Diputados y senadores franceses han dado 'luz verde' este miércoles en una comisión paritaria conjunta a una versión común del proyecto de ley de reforma de pensiones que busca elevar la edad de jubilación a 64 años y que tendrá que ser votado por el Parlamento este jueves.
El ministro de Trabajo francés, Olivier Dussopt, ha acogido con "satisfacción" el acuerdo. "Estaremos allí en el Senado y luego en la Asamblea Nacional para confirmar estas conclusiones", ha dicho en su perfil oficial de Twitter.
Por su parte, , responde "a la petición de los franceses de construir juntos soluciones para el país".
Tras lograrse el acuerdo en la comisión, el presidente francés, Emmanuel Macron, recibirá en el Elíseo a Dussopt, a Borne, así como al ministro encargado de las Relaciones con el Parlamento, Franck Riester, y otros altos cargos del Ejecutivo, como el ministro de Cuentas Públicas, Gabriel Attal, para una reunión de trabajo antes de las votaciones en el Parlamento.
El acuerdo sobre el proyecto de ley ha sido aprobado por diez votos a favor frente a cuatro en contra. La comisión ha reunido a puerta cerrada a siete diputados y siete senadores que han debatido sobre el texto durante más de ocho horas, según ha informado el diario 'Le Parisien'.
La comisión mixta, que representa el equilibrio de las dos cámaras, ha sido convocada después de que dos lecturas del texto sobre la reforma de las pensiones no hayan sido votadas en los mismos términos en la Asamblea y el Senado.
Dicha agrupación estaba formada por cuatro parlamentarios del partido Renacimiento, liderado por el actual presidente, Emmanuel Macron; uno del Movimiento Demócrata francés, aliado de la mayoría parlamentaria; cuatro de Los Republicanos, uno del ultraderechista Agrupación Nacional, dos del partido de izquierda Francia Insumisa y dos del Partido Socialista, según ha informado la cadena TF1 Info.
El acuerdo alcanzado en la comisión mixta coincide además con distintas protestas que se han celebrado a lo largo y ancho del país contra la reforma de las pensiones, siendo especialmente intensas en París, Lyon, Marsella o Burdeos, donde las fuerzas de seguridad han tenido que dispersar a los manifestantes.
En París, fuentes policiales han informado de que se han registrado hasta 37.000 manifestantes, que se han elevado a 450.000, según cifras de la CGT. En concreto, se han celebrado a lo largo de la jornada más de 200 manifestaciones en Francia que se suman, además, a los paros convocados en el sector del transporte, las refinerías, las basuras o los puertos.