La Fiscalía de Nicaragua ha pedido este miércoles la detención del escritor Sergio Ramírez por "conspirar" e "incitar al odio", en un movimiento que el exvicepresidente ha atribuido a movimientos políticos por parte de la "dictadura" de Daniel Ortega.
Esta acusación contra el que fuera ganador del Premio Cervantes y detractor del régimen de Ortega se enmarca dentro de un contexto de operaciones judiciales contra críticos y opositores.
"Se presentó acusación en contra de Sergio Ramírez por realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia", ha informado la Fiscalía en un comunicado en referencia al exmandatario, quien se encuentra fuera del país.
Además, el organismo ha detallado que las acciones imputadas a Ramírez "se encuadran en el tipo penal de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, en concurso con el delito de blanqueamiento de capitales, bienes y activos", todos ellos tipificados en el Código Penal de Nicaragua.
Así, la acusación, petición de captura y allanamiento de morada han sido presentadas el martes contra Ramírez, quien según la Fiscalía recibió dinero a través de la Fundación Luisa Mercado, una entidad promotora de cultura, con el objetivo final de "desestabilizar" el país centroamericano.
"Nunca me impondrán el silencio"
Ramírez ha señalado que los delitos que se le imputan son los mismos "por los que se encuentran presos en las mazmorras de la misma familia muchos nicaragüenses dignos y valientes" y ha avanzado que, si registran su domicilio, solo se van a encontrar "una casa llena de libros".
En los últimos meses la Fiscalía de Nicaragua ha atribuido estos mismos cargos a otros 34 opositores y críticos con el Gobierno actual, entre ellos siete candidatos a la presidencia en las elecciones de noviembre, todo ello bajo leyes recientemente aprobadas por el Ejecutivo.
"Soy un escritor comprometido con la democracia y con la libertad, y no cejaré en este empeño desde donde me encuentre. Mi obra literaria de años es la obra de un hombre libre. Las únicas armas que poseo son las palabras y nunca me impondrán el silencio", ha declarado en un vídeo divulgado por 'La Prensa'.
Ramírez fue miembro de la Junta de Gobierno que asumió el liderazgo de Nicaragua tras el triunfo de la revolución sandinista en 1979, y fue vicepresidente del propio Ortega durante su primer mandato, entre 1985 y 1990. Ya en 1995 renunció a su cargo por discrepancias con el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
El escritor ha recordado que no es la primera vez que es víctima de una dictadura. Así, tras "luchar" contra la de Somoza, "igual lucho ahora contra esta otra", ha apostillado.
En este sentido, ha apuntado que "las dictaduras carecen de imaginación y repiten sus mentiras, su saña, su odio y sus caprichos". Son, ha añadido, "los mismos delirios, el mismo empecinamiento ciego por el poder y la misma mediocridad de quienes teniendo en su puño los instrumentos represivos y habiéndose despojado de todos los escrúpulos, creen también que son dueños de la dignidad, de la conciencia y la libertad de los demás".