Francia vive en una calma tensa desde el pasado 9 de junio, fecha en la que Emmanuel Macron decidió anticipar las elecciones legislativas tras unos fatídicos resultados en los comicios europeos. Unos comicios a la carrera, sin apenas campaña, en las que el presidente quiso lograr una reacción por parte del electorado moderado para conservar el control sobre la Asamblea Nacional ante el gran crecimiento de la ultraderecha. Un objetivo que, según los sondeos, no conseguirá, al menos no de manera total.
La formación del actual presidente francés no lograría ni una 'plata', ya que sería tercera fuerza política, según los sondeos. Será el Nuevo Frente Popular, la alianza de izquierda y ultraizquierda, quien lograría liderar la oposición en Francia en la Asamblea frente a una cámara dominada por RN, reflejando así la profunda polarización que vive el país en ambos extremos del espectro político.
Una victoria de la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, que se da prácticamente por sentada, no le daría la llave de la gobernabilidad salvo que lo hiciese con una mayoría absoluta. Ahí si que conseguiría colocar a la ultraderecha en el poder por primera vez en la historia.
Los franceses, conscientes de lo que hay en juego, han salido en masa a votar. El primer dato de participación es histórico: es el mejor dato desde 1981, con un 25,90%. Respecto a los anteriores comicios, la afluencia de electores en los colegios electorales franceses ha crecido siete puntos. Un crecimiento que se debe a la fuerte movilización que existe en los dos extremos: los que quieren dar por fin un triunfo nacional a RN y los que quieren evitar su victoria a toda costa.
Pase lo que pase tras el recuento, hay una lectura clara: la figura de Emmanuel Macron quedará desfigurada ya por completo. Aquella llamada a conseguir una "mayoría clara en serenidad y armonía" se ha tornado en justo lo contrario: un choque electoral de extremos, dejando en un segundo plano a los partidos de centro.
Si se cumplen los sondeos, el presidente francés tendrá complicado implantar su agenda, ya que esta quedará paralizada por completo por los votos de RN o atada a una izquierda contraria a muchas de las medidas que busca implantar Macron -como retrasar la edad de jubilación-. Además, podría cohabitar con Jordan Bardella, el favorito a convertirse en presidente de la República.
La esperanza de Macron se asienta en conseguir que RN no consiga una mayoría absoluta para después convencer a los partidos del Nuevo Frente Popular de la necesidad de instalar un cordón sanitario al partido de Le Pen. Una circunstancia que promete polarizar todavía más a Francia.
Se eligen 577 diputados a dos vueltas
Los franceses eligen en las legislativas a los 577 diputados que los representarán en la Asamblea Nacional en otras tantas circunscripciones uninominales.
En la primera vuelta salen elegidos aquellos candidatos que consiguen más del 50 % de los votos en su circunscripción, siempre que eso represente al menos el 25 % de los inscritos en el censo.
Si nadie obtiene la elección en la primera vuelta, pasan a la segunda los dos primeros y eventualmente el tercer o el cuarto candidatos, a condición de que éstos reciban un número de sufragios equivalente a como mínimo el 12,5 % de los electores.
Teniendo en cuenta la alta participación que se está constatando desde las primeras horas de la jornada, algunos institutos de sondeos han estimado que en la segunda vuelta podría haber hasta más de 150 triangulares (con tres candidatos).
La cuestión entonces será ver si algunos de esos pretendientes con pocas posibilidades prefieren retirarse de la carrera para evitar la victoria del que se considera el gran adversario.
CAYMAN
¡ ojalá ! sea cierto y de una patada de verdad, empezando por Dª Úrsula y siguiendo , como hizo el general de Gaulle, dando otra a la NATO, pasando por esa masa de inmigrantes ilegales que aterrorizan Francia.
Reliable1
"Marine Le Pen promete golpear con fuerza el tablero político" (sic) O pegar un puntapié al tablero y que los peones de izquierda, el Rey y la Reina de Francia actuales salgan por la ventana del Eliseo, Matignon y los caballos y torres dejen paso a "lo francés" de toda la vida!