En medio de la actual situación de emergencia económica y social que recorre Venezuela, algo parece tambalearse en la cúpula del poder chavista. Su presidente, Nicolás Maduro, habría llegado a consultar con Cuba meses atrás una posible renuncia al cargo de mandatario, lo que implicaría la convocatoria de elecciones presidenciales.
Aunque el posible abandono del heredero de Hugo Chávez parece haber perdido fuelle en el último mes, diversas agencias del Gobierno norteamericano conocen las conversaciones que mantuvo Maduro con el presidente cubano, Raúl Castro, según revela este domingo el diario ABC, por fuentes de la comisión de Exteriores del Senado estadounidense. Tanto en el ámbito internacional, como en los medios oficialistas se están comenzando a oír voces que plantean los posibles caminos y candidatos para suceder a Maduro al frente del país sudamericano.
Según la Constitución, si Maduro aguanta en el cargo un año más, podría no haber elecciones hasta 2019
Pero la Constitución venezolana dice que si el presidente renuncia en sus primeros cuatro años de mandato (que dura seis en total), deben convocarse elecciones en treinta días, en los que el primer mandatario ejerce en funciones. En cambio, si la renuncia se produce en los dos últimos años de legislatura, es el vicepresidente el que se queda al mando hasta el final. Con esta premisa, si Maduro aguanta en el cargo un año más, podría no haber elecciones hasta 2019.
Dentro del chavismo, el general retirado Miguel Rodríguez Torres, es la figura más activa para suceder al actual presidente bolivariano. Este militar participó en el fracasado golpe de Estado de 1992 que costó la cárcel a Chávez. Diosdado Cabello, que presidió hasta hace poco tiempo la Asamblea Nacional y estaba considerado como el número dos del chavismo, apoya ahora al grupo de oficiales que estarían dispuestos a desalojar a Maduro de la presidencia, por la situación en que se encuentra Venezuela.
Nicolás Maduro querría como sucesor al gobernador de Aragua, Tareck el Aissami, que le sigue fielmente desde el fallecimiento de Chávez. Pero es un candidato descartado por sus relaciones con el mundo de la droga y con el grupo Hizbolá. Sin embargo, otro posible candidato a la sucesión sería el jefe del grupo del PSUV en la Asamblea, Héctor Rodríguez. También suenan nombres como Haiman el Troudi, avalado por afines al ministro para las Comunas y excanciller, Elías Jaua. Ante el panorama de las luchas internas, el consenso sucesorio podría venir de la mano del el actual vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, que se lleva bien con todas las facciones y hasta con los opositores.
