Varios medios británicos se han hecho eco de las declaraciones de la doctora Deb Cohen-Jones en el Daily Mail, en las que afirma que las fotos de las manos moradas de la reina Isabel II saludando a la recién nombrada primera ministra Liz Truss son un signo claro de enfermedad vascular. A su parecer, la experta de Perth explicó que su color destaca una falta de circulación que provocaría un estrechamiento de los vasos sanguíneos. "A veces puede resultar en insuficiencia cardíaca. Si su circulación periférica es tan mala, los órganos no están recibiendo un buen suministro de sangre. Puede ser un signo de fallo multiorgánico", detalló.
Otros rumores apuntan, no exentos de críticas, que su Majestad podría haber muerto por cáncer. Así lo apuntó este jueves el periodista de la BBC especializado en asuntos de la familia real británica, Nicholas Witchell, quien dijo que hace tiempo que la soberana se sometía a revisiones médicas continuadas, dando a entender que podría padecer cáncer o gota. Su comentario fue duramente criticado por otros periodistas, que le tacharon de irrespetuoso y especulador.
Aunque esta teoría no ha sido contrastada, y a falta de más información, sí es cierto que el encargado de la salud de la Reina hasta ahora era Huw Thomas, investigador de cáncer y quien ha ejercido como médico en hasta cuatro hospitales ingleses. En 2005 se incorporó al equipo médico de la Casa Real británica y años más tarde la Reina le incorporó como médico personal. Además de trabajar como doctor de Isabel II, Thomas ha seguido trabajando como investigador al estar asociado con el Departamento de Cirugía y Cáncer en Genética Gastrointestinal del Imperial College.
Un año con problemas de salud
Isabel II llevaba tiempo sufriendo problemas de salud. A partir de octubre de 2021 empezó a resentirse de sus problemas de movilidad ya que empezaron a ser continuos en vez de puntuales. Después de la muerte de su marido, Felipe de Edimburgo, en dicho mes la Reina empezó a utilizar bastón y acudió a menos actos: no acudió al Día de la Commonwealth en Westminster en marzo de 2022 y el 20 de mayo se perdió la apertura del Parlamento británico. La semana pasada, la Reina se perdió el popular evento de los Highland Games y ya esta semana su estado de salud obligó a cambiar el protocolo y que la recién nombrada 'premiere' Liz Truss acudiera a Balmoral a presentarse como primera ministra.
Cuando la movilidad se agravó los médicos ordenaron a Isabel II que descansara tras la apretada agenda que tuvo que afrontar en otoño de 2021 e incluso tuvo que ser ingresada en el Hospital Rey Eduardo VII. Así, ya desde hace un año la Reina había mantenido un perfil bajo por recomendaciones médicas.
