Cae la noche en Francia y las protestas contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron se recrudecen. En Burdeos, los manifestantes han incendiado la histórica fachada del Ayuntamiento, iluminada por la enorme columna de llamas que ha envuelto la puerta de la institución.
Manifestantes encapuchados gritan y celebran frente a la entrada en llamas de la casa consistorial al término de la nueva jornada, mientras lanzan latas y objetos al fuego. En la base del incendio se aprecian contenedores, vallas, y otros objetos que los indignados han apilado para prender el fuego.
Hasta el momento, solo en París hay 170 detenidos y cientos de heridos, entre ellos 123 policías, resultado de un pulso entre la sociedad, los sindicatos y el gran criticado de la jornada, Emmanuel Macron, cuyo inmovilismo ante el descontento social por sus reformas solo ha echado más leña al fuego de las protestas.
Más de 300 manifestaciones en todo el país, 3,5 millones de manifestantes
Las más de 300 manifestaciones convocadas en el país concentraron a 3,5 millones de personas, según los datos sindicales, lo que supone igualar el récord del pasado 7 de marzo, aunque las cifras del Gobierno son más modestas, poco más de un millón, ligeramente inferior a otras jornadas.
La aprobación de la ley que reforma las pensiones y la firmeza de Macron para sacar adelante la norma ha caldeado los ánimos en el país, y las reformas han recuperado fuerza, con la incorporación además de muchos jóvenes -según las organizaciones estudiantiles- y con sectores en huelga como el de los carburantes, que amenazan con paralizar la economía. El próximo día 28 se ha convocado una nueva jornada de protestas y los sindicatos aseguran que no será el último, en una amenaza que plantea el riesgo de que la situación se enquiste.
Las manifestaciones están dando paso a imágenes de barricadas y batallas campales en las calles francesas, especialmente en la capital, y sucesivos altercados con la policía. Todo ello, frente a los llamamientos de los dirigentes sindicales a evitar este tipo de acciones.
Los principales líderes sindicales acusaron a Macron de "echar leña al fuego" de las protestas violentas al calificar de "muchedumbre" a los manifestantes y al comparar los actos violentos en Francia con acciones como el asalto al Capitolio en Estados Unidos o al Parlamento de Brasil. Philippe Martinez, líder de la CGT -el sindicato más combativo del frente unido- ha tildado sus declaraciones como "una provocación".
Leonidas
Creo que occidente va a probar de su propia medicina con las primaveras. En España sólo tiene que perder el poder la corrupta izquierda, que junto a los comegambas subvencionados harían lo mismo, si el PP se atreviera a la milésima parte de lo que ha hecho el gobierno infame que padecemos. Pero igual es bonito