Rusia ha comunicado este viernes a Estados Unidos que si continúa mandando armas a Ucrania habrá "consecuencias impredecibles". Así lo ha publicado el periódico estadounidense The Washington Post, que ha tenido acceso a una carta diplomática enviada desde Moscú.
En la misma se lee que el gobierno ruso hace "un llamado a Estados Unidos y sus aliados para que detengan la militarización irresponsable de Ucrania, que implica consecuencias impredecibles para la seguridad regional e internacional".
Por otro lado, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, también ha advertido de las consecuencias negativas de la posible entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN para las relaciones con Moscú y el sistema de seguridad europeo.
"Naturalmente, lo tienen que decidir las propias autoridades de Suecia y Finlandia, pero tienen que comprender las consecuencias de ese paso para nuestras relaciones bilaterales y la arquitectura de seguridad europea en general que ahora está en crisis", ha señalado Zajárova en una declaración publicada en la propia web de Exteriores.
La portavoz destacó que la membresía potencial de las dos repúblicas nórdicas en la OTAN "a duras penas contribuirá a fortalecer el prestigio internacional de Suecia y Finlandia" que han sido impulsores de muchas "iniciativas constructivas y unificadoras" en el pasado. "Con la entrada en la alianza, Estocolmo y Helsinki perderán esa oportunidad", ha añadido.
Además, ha asegurado que la medida tampoco ayudará a fortalecer la seguridad nacional de los dos países, porque "se verán automáticamente en la primera línea de la OTAN". Sobre la unión de los países al organismo internacional ha asegurado que "implica, de hecho, la renuncia a parte de la soberanía en la toma de decisiones en el campo de la defensa, así como en la política exterior".
Amenaza de Medvédev
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, ya había declarado sobre las consecuencias de esta unión y este mismo jueves amenazó con el despliegue de armas nucleares en el Báltico si Suecia y Finlandia ingresan en la Alianza Atlántica.
"Habrá que reforzar a la agrupación de fuerzas de tierra, la defensa antiaérea, desplegar importantes fuerzas navales en las aguas del golfo de Finlandia. Y en ese caso ya no se podrá hablar de un Báltico sin armas nucleares. El equilibrio debe ser restablecido", escribió el alto cargo en su cuenta de Telegram.
Médvedev, ex primer ministro y presidente de Rusia entre 2008 y 2012, subrayó que para Moscú "no es tan importante cuántos países hay en la OTAN, 30 o 32", ya que "dos más, dos menos, por su peso y población, no hacen gran diferencia".
Pero hizo hincapié en que si Suecia y Finlandia entran la OTAN se duplicará la longitud de la frontera terrestre entre Rusia y la Alianza Atlántica, por lo que -recalcó- habrá que fortalecerla.