Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han acordado renovar las sanciones al régimen de Siria durante un año, pero han dejado en manos de los estados miembros la decisión de armar a la oposición moderada con controles, si bien han aceptado no enviarlas por el momento, a la espera de lo que ocurra en la conferencia de paz de Ginebra. "No hemos sido capaces de acordar la renovación de las sanciones como están, de manera que se reconstruirán, pero sin el embargo de armas a la oposición", ha resumido el ministro de Exteriores británico, William Hague.
"Creo que es la decisión correcta, apoyará el progreso político sobre Siria y nuestro intento de organizar la conferencia de Ginebra", ha saludado el británico, cuyo país rechazó toda opción que prolongara el actuar embargo de armas para la oposición. "La UE ha acordado poner fin al embargo de armas para la oposición siria y mantener las otras sanciones sobre siria, todas las demás sanciones existentes contra el régimen sirio", ha recalcado Hague.
"No tenemos ningún plan inmediato de enviar armas a Siria", ha explicado el jefe de la diplomacia británica, al tiempo que ha aplaudido la decisión de los Veintisiete como "la correcta" porque les dará "la flexibilidad para responder en un futuro si la situación continúa deteriorándose y empeora". Aunque Hague ha explicado que el Consejo deberá revisar la decisión como "fecha límite" el próximo 1 de agosto ha dejado claro que "ahora se necesitaría una decisión unánime del Consejo para restablecer el embargo de armas sobre la oposición".
El ministro español, José Manuel García-Margallo, ha valorado que el consenso a 27 ofrece una solución "híbrida", que recoge en general la propuesta que apoyaban países como España y Francia, y que contempla armar a la oposición moderada, estudiando "caso por caso" y sujeto a estrictas condiciones, tal y como contemplaba la solución de compromiso, finalmente rechazada.
Margallo ha concedido que en este punto no ha sido posible una decisión "genuinamente europea", sino que varía su valor jurídico por tratarse de un acuerdo "entre estados miembros". El pacto establece que los gobiernos "aceptan, se obligan, a no entregar armas hasta el 1 de agosto de este año", con el objetivo de "dar una oportunidad al diálogo" en la conferencia de paz de Ginebra, prevista para junio pero sin fecha fija.
Declaración política a falta de acuerdo a 27
Los Veintisiete han pactado una declaración política que ha leído la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, en la que avanzan que una vez que expire el actual régimen de sanciones a Siria, a finales de mes, el Consejo adoptará "medidas restrictivas" durante un año sobre "la exportación e importación con la excepción de las armas y material relacionado y equipos que podrían utilizarse para la represión interna", "sobre ciertas empresas financieras" y sobre "proyectos de infraestructuras", "las restricciones a apoyo financiero para el comercio", así como las sanciones sobre el sector financiero y las restricciones de entrada a la UE y la congelación de fondos y recursos económicos bajo jurisdicción europea de dirigentes del régimen sancionados.
Respecto a "la posible exportación de armas a Siria", los Veintisiete pactado una serie de principios para autorizar el envío de armas a la oposición, a decidir por cada país.
Los Veintisiete han pactado que "la venta, suministro, transferencia o exportación de equipos militares o de equipo que pueda ser utilizado para la represión interna será para la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y de la Oposición Siria" y destinado para "la protección de los civiles".
"Los Estados miembros deberán requerir salvaguardias adecuadas contra el mal uso de autorizaciones concedidas, en particular, información relevante sobre el usuario final y destino final de la entrega", reza la declaración pactada por los Veintisiete, que también se comprometen a evaluar "todas las solicitudes de licencias de exportación" de armas "caso por caso" teniendo "plenamente en cuenta" los criterios comunes de 2008 de la UE para la exportación de armas.
En todo caso, los estados miembros se han comprometido a "no proceder por el momento con la entrega" de armas a la oposición y a revisar su posición como muy tarde el 1 de agosto "en base a un informe de la Alta Representante tras consultar con el secretario general de la ONU sobre los desarrollos relacionados con la iniciativa Estados Unidos-Rusia y la implicación de las partes sirias".
Reino Unido y Francia han defendido la necesidad de modificar el embargo de armas para la oposición y enviar así "una señal fuerte" al régimen de Assad para que acepte negociar en Ginebra, pero países como Austria, Suecia y República Checa han defendido prorrogar las sanciones como estaban sin cambios, incluido el embargo de armas.
Los Veintisiete han dejado finalmente la decisión de armar o no a los rebeldes en manos de los Estados miembros después de que tampoco llegaran a un acuerdo de compromiso, que autorizaba el envío de armas pero con controles y garantías y dejaba en suspensión la decisión hasta el 1 de agosto a la espera de los resultados de Ginebra, pero finalmente Austria rechazó la idea que la suspensión se quedara sin efecto de forma automática, sin una nueva decisión de los Veintisiete, algo rechazado por Londres, según fuentes diplomáticas y europeas.
Hague ha admitido que la decisión "ha sido difícil para muchos países", pero ha saludado que "es el resultado que Reino Unido quería" y se trataba de la decisión "correcta" de cara a apoyar el proceso de Ginebra.
La jefa de la diplomacia europea ha querido restar importancia a la falta de acuerdo de los Veintisiete para modificar el embargo para la oposición a nivel de Veintisiete como reclamaban Reino Unido y Francia pero ha insistido en que finalmente han pactado "un marco europeo" para el posible suministro de armamento y ha insistido en que "todo el mundo" busca "lograr una solución política lo antes posible". "El hecho de que haya posiciones diferentes, no significa que hayamos perdido la capacidad de tener una política exterior común", ha explicado.
"Después de negociaciones largas y cansadas, hemos logrado llegar a un resultado. Aunque hubiéramos deseado más estamos contentos de haber logrado una decisión común. Es una señal importante a Assad", ha explicado por su parte el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle.