La Unión Europea ha prorrogado este lunes seis meses más, hasta enero de 2022, las sanciones económicas que pesan contra Rusia por su papel en el conflicto de Ucrania, toda vez que no se han registrado avances en el marco del Acuerdo de Minsk.
De esta forma se da seguimiento a la decisión de los líderes de la UE que revisan la implementación del Acuerdo de Minsk y en su última reunión de junio corroboraron la falta de compromiso ruso con la situación en Ucrania.
Desde que entraron en vigor en marzo de 2015, las sanciones económicas contra Rusia están condicionadas a los desarrollos en el conflicto ucraniano y, desde entonces, se han venido prorrogando.
Restringen el acceso al mercado de capitales
Las medidas europeas restringen el acceso al mercado de capitales de cinco bancos estatales rusos, así como a sus filiales fuera de la UE y a aquellas que actúan en su nombre o bajo su control. También se restringió la financiación a tres compañías petroleras --Rosneft, Transneft y Gazprom Neft, filial petrolera del gigante de gas ruso-- y a otras tres compañías de defensa rusas.
Incluyen también un embargo a la importación y exportación de armas y material relacionado para Rusia y la prohibición de exportar bienes y tecnologías de uso dual, civil y militar, para uso militar en Rusia, a militares rusos y a nueve compañías de defensa mixtas.