El Gobierno de Nicolás Maduro renovó este lunes la cúpula de la petrolera estatal PDVSA, declarada en emergencia a mediados de febrero pasado, al renovar a cuatro vicepresidentes, si bien mantiene a su presidente, el mayor general Manuel Quevedo.
En una resolución publicada en la gaceta oficial y difundida en un comunicado, el Gobierno venezolano informó de que Erwin Hernández asumirá el cargo de vicepresidente de Exploración y Producción de Pdvsa; mientras que Gabriel Oliveros fue designado vicepresidente de Refinación.
El nuevo vicepresidente de Comercio y Suministro será Antonio Pérez Suárez y el de Finanzas, Oswaldo Pérez Cuevas.
Asimismo, Germán Márquez Gil fue nombrado presidente encargado de la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), una de las filiales de Pdvsa.
Una comisión para reestructurar la industria
Los cambios en la cúpula de la estatal petrolera se producen después de que el pasado 19 de febrero Maduro declarase la emergencia de PDVSA y designara al vicepresidente económico, Tarek el Aissami, al frente de una comisión para reestructurar la industria.
La comisión, indicó entonces el mandatario venezolano, también estará integrada por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y su número dos, Remigio Ceballos, para que sumen "todo el poder" de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y "además garantizar la seguridad de todas las instalaciones con un plan nuevo".
El actual ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Manuel Quevedo, también forma parte de la comisión.
En febrero de 2017, el Gobierno de Washington sancionó por supuesto narcotráfico a El Aissami tras una investigación "de años" que llevó al Departamento del Tesoro a determinar que juega "un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos" con destinos que incluyen México y Estados Unidos.
El control de PDVSA
La industria petrolera, principal fuente de divisas para la economía venezolana, está en el medio de la disputa política entre el chavismo gobernante y la oposición.
Citgo, filial de PDVSA en EE.UU, está desde el año pasado bajo control de una junta directiva "ad hoc" designada por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y que responde al líder opositor, Juan Guaidó.
Todo ello tras las sanciones ordenadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, la Administración de Maduro ha denunciado la legalidad de esta medida que, esgrime, busca apropiarse de los activos del país caribeño.
Detenidos dos altos ejecutivos
Este lunes, el Gobierno venezolano anunció la detención de dos altos cargos de PDVSA bajo la acusación de espiar para Estados Unidos y entregar a este país "información estratégica, sensible y de carácter confidencial" de la empresa.
En un comunicado de la comisión Alí Rodríguez Araque, instituida hace casi dos semanas por Maduro para reformar la industria petrolera venezolana, se informó de que los detenidos responden a los nombres de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba, quienes eran "gerentes de operaciones especiales y de operaciones de crudos", respectivamente.
Según el comunicado, las detenciones se practicaron el pasado 28 de febrero.
A los detenidos también se les acusa de suministrar datos de las operaciones en Venezuela de los socios comerciales de la estatal petrolera.