Reconocer que tenemos nuestra parte de culpa en toda la crisis financiera e inmobiliaria es imprescindible para que no vuelva a suceder nada parecido. Pero en vez de eso, preferimos seguir en nuestro mundo de fantasía, en el que todos somos buenas personas y los responsables son siempre los otros, en el que hay que prohibir por Ley los desahucios y garantizar una casa a todo el que la solicite, se la merezca o no.

Desliza a través de un portal afín que el eurodiputado ha hecho el "ridículo" con este gesto. También critica que Podemos haya "ablandado el discurso" y le advierte de que corre el riesgo de "convertirse en un partido útil para contener el descontento". Avisa a la formación morada que "la indefinición, la pose, el miedo a ser excluido del sentido común, no son estrategias políticas viables".