Las elecciones presidenciales en Estados Unidos no se resuelven en un día o una semana, sino en meses. Elecciones primarias, mítines, convenciones y debates 'cara a cara' marcan el camino de un largo y complejo proceso electoral el país norteamericano que culminará esta vez el 3 de noviembre, en el llamado 'Election Day'.
Este martes 3 de noviembre será el día en el que se decidirá si el republicano Donald Trump renueva su mandato durante otros cuatro años en la Casa Blanca o si, por el contrario, le arrebata el cargo el candidato demócrata, Joe Biden.
Los estadounidenses concurren a las urnas cada cuatro años para elegir un presidente y un vicepresidente y el sistema con el cual se elige al presidente fue establecido hace más de 200 años. ¿Cuál es la particularidad en Estados Unidos?
Los ciudadanos no eligen directamente al inquilino de la Casa Blanca, sino a los miembros de un Colegio Electoral, un grupo de electores, un total de 538 personas, que son quienes eligen, al final del proceso, al presidente y al vicepresidente del Ejecutivo estadounidense.
Es un procedimiento de elección indirecto, en el que se designan a los electores de cada estado que votarán por uno de los candidatos a la Presidencia
Se trata, por lo tanto, de un procedimiento de elección indirecto, en el que se designan a los electores de cada estado que votarán por uno de los candidatos a la Presidencia del país norteamericano. Pero, ¿cómo es el proceso?
Cómo se vota en EEUU y qué requisitos hay
Para poder votar hay que registrarse, algo que pueden hacer los ciudadanos mayores de 18 años y residentes en el país, que tienen que identificarse como demócratas, republicanos o independientes para poder emitir su voto.
En primer lugar, los ciudadanos pueden ejercer su derecho a voto de dos maneras diferentes. Pueden acudir presencialmente el primer martes después del primer lunes de noviembre. En esta ocasión, el martes 3 de noviembre. Si se elige esta opción, el ciudadano rellena una papeleta (las denominadas 'ballots') y seleccionan al presidente y al vicepresidente.
Aunque la fecha está establecida, lo cierto es que hay algunos estados que permiten realizar este proceso días antes.
La otra opción es hacerlo de manera anticipada o con el voto por correo, que este año 2020 está viviendo un impulso antes desconocido, tanto por la movilización de muchos votantes como por la pandemia de coronavirus, que invita a evitar las largas colas del 3-N.
Estas son las opciones que representan al voto popular.
El voto popular no elige al presidente
Sin embargo, este voto popular no elige directamente ni al presidente ni al vicepresidente. Son los compromisarios o los electores elegidos en el comité estatal de cada partido en cada estado los que conforman el colegio electoral y votan al inquilino de la Casa Blanca.
En la mayoría de estados se aplica la norma del 'winner takes all' ('el ganador se lleva todo'), es decir, se otorgan todos los votos al candidato que mayor respaldo coseche. Esto no ocurre, no obstante, en los estados de Maine y Nebraska.
El Colegio Electoral está constituido por 538 electores y para ser elegido presidente es necesario obtener 270 votos electorales, es decir una mayoría simple (mitad más uno)
Por ello, si en un estado hay mayoría de votantes demócratas, por ejemplo, todos los compromisarios del estado deben votar al candidato demócrata, en este caso, Joe Biden, y viceversa. Esto es el voto electoral.
538 electores en total
En total, el Colegio Electoral está constituido por 538 electores (uno por cada uno de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y los cien senadores, más tres por el Distrito de Columbia, la capital del país, Washington).
Para ser elegido presidente es necesario obtener 270 votos electorales, es decir una mayoría simple (mitad más uno).
Además, a cada estado se le otorga un número de electores igual al número de sus senadores federales (dos) más el número de sus representantes federales (proporcionales a la población).
A Iowa, por ejemplo, le corresponden seis votos electorales -cuatro por el número de representantes que tiene en la Cámara más los dos senadores-, mientras que a California le corresponden 55 votos electorales por sus 53 miembros de la Cámara y sus dos senadores.
Polémico sistema electoral
Este sistema de votación ha sido objeto de controversia en varias ocasiones ya que, por ejemplo, puede provocar que el voto popular no coincida con el voto electoral. Así ocurrió en las anteriores elecciones, las de 2016, que batían a Hillary Clinton y el electo Donald Trump.
Hace cuatro años, Clinton logró más de tres millones de votos populares más que el magnate y actual presidente pero se convirtieron en 74 votos menos. Clinton se quedó con 232 apoyos, aunque con 61,3 millones de votos populares y el 47,8% del respaldo. Mientras, Trump se quedó con 60,5 millones de votos populares y el 47,3%, pero con un total de 306 respaldos finales.
El 8 de noviembre de 2016 no fue el último día que ocurrió esto. Que el presidente resulte elegido sin haber obtenido la mayoría del voto popular a nivel nacional también pasó con el republicano George W. Bush, que alcanzó la presidencia en el año 2000 pese a que su rival, Al Gore, recibió más votos populares.
¿Y si no hay resultado claro?
Si no hay resultados claros el 3 de noviembre, habrá que esperar días o, incluso, semanas para que termine de manera definitiva el escrutinio. Es habitual que todos los votos no sean contabilizados en la noche electoral. La toma de posesión con su habitual investidura será el próximo 20 de enero de 2021.