Estados Unidos vive un momento de insistente incertidumbre. La reina de todas las naciones, el país más poderoso de todos cuantos haya habido sobre la faz de la tierra, se siente débil.

En 1918, Europa amaneció devastada por una guerra que hizo sangrar a sus ciudadanos y no hizo nada por salvar sus diferencias. En 1939, un nuevo conflicto estalló con raíces