El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ya ha abandonado la Casa Blanca de manera definitiva, al menos durante los próximos cuatro años. Lo hace de forma inédita, sin haber hecho el típico 'tour' presidencial a los Biden y sin asistir a la investidura del demócrata de este miércoles.
El presidente electo llega a la Presidencia de la primera potencia mundial con una ristra de retos que deberá enfrentar desde el primer momento. De hecho, a la par que su investidura, Joe Biden quiere aprobar una serie de medidas para desterrar, definitivamente, las políticas de Trump.
El magnate se despide después de meses de incertidumbre, caos y crispación entre la población estadounidense. Desde la noche electoral del 3 de noviembre que dio la victoria a su contrincante, hasta este miércoles 20 de enero, cuando definitivamente se despide de la Administración que ha dirigido durante cuatro años.
Trump se despide de manera turbulenta. Durante casi tres meses ha acusado al sistema electoral de Estados Unidos de fraudulento, ha tratado de rascar votos presionando a altos cargos de estados como Georgia, ha asegurado que él era el vencedor de los comicios y, finalmente, ha impulsado un asalto al Capitolio que dejó cinco muertos.
El neoyorkino abandona la institución cuatro horas antes de la investidura de su sucesor en el cargo para trasladarse al estado de Florida, sin asistir a la toma de posesión
El neoyorkino abandona la institución cuatro horas antes de la investidura de su sucesor en el cargo para trasladarse al estado de Florida, sin asistir a la ceremonia de toma de posesión, por decisión propia y siendo el primero en rechazarlo en décadas.
En helicóptero, junto a Melania Trump
Junto al edificio presidencial ha aterrizado el helicóptero en el posteriormente se han subido Trump y su esposa y hasta ahora primera dama, Melania Trump, para emprender su nuevo viaje.
Tampoco ha seguido la tradición del llamado "té y tour", en el que los Trump debían haber invitado a los Biden a la Casa Blanca la mañana anterior a la toma de posesión.
Es la primera vez en un siglo que se rompe esta tradición para enseñar a los nuevos mandatarios la que será su nueva residencia.
Sin embargo, el presidente saliente, con sus perfiles censurados en las redes sociales, ha asegurado que "reza" porque la Administración Biden tenga éxito para "mantener a Estados Unidos segura y próspera". Además, ha rechazado la violencia durante el ataque al Capitolio.
Todo ello, con un segundo 'impeachment' pendiente, el primer presidente en la historia del país en ser sometido a dos procesos de destitución, por "incitar a la insurrección".