Tres nombres para un solo cargo en los últimos diez meses. Unidad Editorial acaba de hacer público el nombramiento de Aurelio Fernández como nuevo Director de Comunicación. Fernández sustituye a Luis Suárez, que dejó el cargo en agosto después de haber llegado al mismo en enero de este mismo año en sustitución de Manuel Saucedo. Este baile de nombres que se produce en el contexto de la delicada situación que atraviesa el grupo editorial controlado por la empresa italiana Rizolli Corriere Della Sera Mediagroup (RCS).
En un comunicado enviado a sus empleados, la antigua Unedisa explicaba que "Aurelio Fernández Lozano ha sido nombrado por Unidad Editorial nuevo Director de Comunicación del Grupo, en calidad de Adjunto al Presidente, Antonio Fernández-Galiano. Simultáneamente mantendrá su posición como Secretario General de la Redacción de EL MUNDO y Subdirector General de Coordinación Editorial de Unidad Editorial, en dependencia directa del Director General Editorial, Pedro J. Ramírez". Es decir, desempeñará sus funciones junto a los dos pesos pesados del grupo: Galiano y Pedro J.
La empresa editora de El Mundo ha optado por un profesional que lleva trabajando 23 años en su buque insignia. Aurelio Fernández, nacido en Baracaldo (Vizcaya) fue uno de los fundadores de El Mundo en el País Vasco. Y llegó a dirigir esa edición del rotativo. En 2000 desembarcó en la redacción de Madrid como subdirector de Información. En 2006, llegó a secretario general de la Redacción. "Tras la compra de Recoletos por Unedisa, se hizo cargo de la Subdirección General de Coordinación Editorial del Grupo. Es, a su vez, responsable editorial de las ediciones regionales de EL MUNDO", informaba Unidad Editorial a sus empleados.
Difícil situación
Aurelio Fernández llega al puesto cuando Unidad Editorial atraviesa una compleja situación. Las aguas no están precisamente calmadas en el grupo editorial. La pasada semana los empleados tuvieron que despedir a muchos de sus compañeros que se marcharon acogiéndose a bajas incentivadas. Y al mismo tiempo empezaron a notar en sus nóminas el recorte salarial que tuvieron que aceptar recientemente ante la posibilidad de que la matriz italiana del grupo acometa más despidos. No se puede olvidar que en los últimos cinco años la antigua Unedisa ha despedido a 844 empleados, un 38,3%.