En la mesa de tertulia de Jesús Cintora se sentaba este lunes Ana Pardo de Vera, quien fuera directora del diario Público y cuyo nombre propuso Podemos, en verano de 2018, para presidir Radiotelevisión Española. Finalmente, la elegida fue Rosa María Mateo, a quien se recibió con los brazos abiertos en Torrespaña, pero la cual cuenta, tras dos años en el puesto, con algunos enemigos con un poder notable dentro de la corporación.
No ha ayudado, precisamente, a calmar las aguas en Torrespaña el fichaje del periodista soriano. Sin ir más lejos, el Consejo de Informativos de TVE dedicaba recientemente un comunicado a Enric Hernández en el que señalaba los aspectos más cuestionables de su gestión durante el último año. En el texto, calificaba como "muy grave" la externalización y contratación de personal ajeno a la corporación que se ha realizado en proyectos como el de Cintora.
Unos días antes de que se difundiera ese texto, el 10 de noviembre a las 16.30 horas, se celebró una reunión entre el Comité Intercentros de Radiotelevisión Española y algunos directivos de la corporación. En el encuentro, se escenificaron las diferencias entre los sindicatos de la corporación, pues UGT, el Sindicato Independiente y USO decidieron acudir a los juzgados para denunciar la posible ilegalidad del citado programa, llamado Las cosas claras.
Tal y como adelantó Vozpópuli, el motivo de la denuncia es la presunta vulneración de la normativa vigente (Mandato Marco) por parte de la Dirección de RTVE, dado que la radio-televisión pública está obligada a realizar dentro de la casa todos los programas informativos, mientras que el de Cintora lo co-produce LACOproductora, de José Miguel Contreras.
Tensión con CCOO
Comisiones Obreras -más cercano a Podemos, que ha defendido el programa de Cintora- se negó a respaldar esta medida y arremetió contra los otros sindicatos, tal y como figura en el acta de la reunión, difundida en alguno de sus fragmentos por el Comité Intercentros.
En concreto, uno de sus representantes de CCOO se quejó de la doble vara de medir de algunos representantes de los trabajadores. Dijo: "Me parece mucho más grave que se externalice la información deportiva en Radio Nacional que lo que está ocurriendo aquí (se refiere a Las cosas claras), que puede ser interpretativo y que yo creo que más allá de que no nos guste lo que nos dicen, que no nos gusta es cierto que lo define, efectivamente".
A partir de ahí, pasó al ataque contra algunos sindicatos: “Nosotros tenemos que tener cuidado y no contribuir a ese tipo de cosas y dejarnos arrastrar por un momento emocional que conduzca y que les escuece a seis o siete personas de la redacción de Torrespaña y cuando no les escuece les escuece esto pero no les escuece (contratar a) Xavier Sarda, no les escuece (fichar a) Gemma Niega, no les escuece (incorporar a) Iolanda Mármol, no les escuece el programa de La pr1mera pregunta que presenta (Lluís) Guilera, que este es de la pandilla o no es de la pandi o como está la pandi”.
En otras palabras, el representante de Comisiones Obreras sugirió que algunas de las facciones de Torrespaña critican las decisiones que no les convienen, por cuestiones personales, pero guardan silencio cuando les benefician, lo que contribuye a enfangar el ambiente en la corporación.
Malestar en las mañanas
El estreno del programa de Cintora culminaba este lunes el proyecto iniciado hace varios meses por Enric Hernández -responsable de Información y Programas de Actualidad- para reformar la franja matinal de La 1, que implicó la cancelación de Los Desayunos y de La Mañana; y la salida de Xabier Fortes y María Casado de la parrilla de programación del canal.
Este plan ha contado con un considerable número de detractores en el Comité Intercentros. Entre otras cosas, porque temían que la modificación de la estructura perjudicara a los informativos territoriales y, por tanto, a la información de proximidad que ofrece diariamente La 1. Finalmente, se ha decidido mantener una desconexión durante el programa de Cintora.
El malestar por la incorporación de este periodista también ha llegado al Parlamento y, de hecho, el Grupo Popular en el Congreso de los Diputados ha emitido este lunes un comunicado en el que califica de "escándalo" esta contratación y advierte de la posible manipulación informativa en favor del Gobierno.