Dos pesos pesados de Ineco, la ingeniería pública española, han cambiado de empresa en los últimos días, pasando a trabajar ahora para Radio Televisión Española (RTVE). Se trata de los exdirectores económico financiero y de Recursos Humanos de Ineco, Juan Guía y María José Bultó, respectivamente. Dos directivos por los que, a juzgar por su pasado reciente, la plantilla del ente audiovisual podría echarse a temblar: Guía y Bultó fueron dos piezas fundamentales en el ERE que la ingeniería aprobó a principios de este año.
No fue un Expediente de Regulación cualquiera: fue el primer ERE aplicado sobre una empresa del Ministerio de Fomento, antes que el de Aena, por ejemplo, o los de Renfe y Adif, estos dos últimos aún por llegar. La compañía presidida por Pablo Vázquez, también presidente del consorcio español del AVE a La Meca, echó a 390 personas, menos del 15% de los 2.800 efectivos con los que contaba entonces.
Juan Guía y María José Bultó pasarán a ocupar en RTVE el mismo cargo en la ingeniería: responsables de los departamentos económico-financiero y de RRHH. El ente anunció su fichaje el pasado 10 de octubre y este miércoles 6 de noviembre mediante dos escuetas informaciones que no destacaban la procedencia de ambos. Sindicalistas de Ineco han expresado su preocupación, ya que con los dos exdirectivos negociaban el nuevo convenio y se han quedado sin interlocución. Hace poco, Trabajo sancionó a Ineco por vulnerar derechos sindicales.
¿Casualidad?
El aterrizaje en RTVE de Guía y Bultó es cuando menos llamativo si se tiene en cuenta que en estos momentos no es descartable que la dirección de la Coporación acometa un ERE para reducir la plantilla. El presidente del ente, Leopoldo González Echenique, amenazó con esta posibilidad hace unos días. La dirección de RTVE y sus empleados andan a la gresca a cuenta de la aprobación del nuevo convenio colectivo. A finales del verano, tres de los cuatro sindicatos que representan a los funcionarios (UGT, USO y SIC) llegaron a un principio de acuerdo con Echenique para aprobar el convenio.
Dicha aprobación suponía, entre otras cosas, una reducción del sueldo de los empleados y un blindaje para que no hubiera despidos al menos durante dos años. Sin embargo, a finales de octubre los trabajadores decidieron, por una mayoría de solo 29 votos, rechazar el acuerdo. Esto se produjo, en buena medida, porque Comisiones Obreras, en contra del borrador, se movilizó para impedir la aprobación. En total, 2.329 trabajadores rechazaron el acuerdo frente a los 2.300 que votaron aceptarlo. Los votos en blanco fueron 198 y, por último, hubo 58 sufragios nulos.
Como consecuencia de ese rechazo al acuerdo, la dirección de RTVE decidió seguir negociando con los sindicatos y prorrogar hasta el 30 de noviembre el plazo para aprobar el nuevo convenido colectivo. De momento, las negociaciones siguen encalladas, según fuentes sindicales. Prueba de ello es la mencionada amenaza que hizo en sede parlamentaria González Echenique. Si las conversaciones no prosperan y el próximo 1 de diciembre no ha habido acuerdo, la dirección tendrá en su mano la posibilidad de reducir la plantilla unilateralmente.
