José Manuel Soto no esquiva la polémica ni oculta lo que piensa. Afirma que se ha moderado un poco a la hora de ofrecer sus opiniones al gran público, pero, a la hora de la verdad, entra al trapo en la mayoría de las preguntas y se ratifica en sus ideas.
Este artista sevillano de 60 años -autor de Por ella, uno de los himnos de la canción romántica española de los 80- concede una entrevista a Vozpópuli y repasa algunos asuntos relacionados con su carrera musical y con la política nacional. También reflexiona sobre la españolidad y sobre la actitud de todos esos que, a la mínima, lamenta, le definen como algo que no es: fascista.
Pregunta: ¿Podemos hablar de política?
Respuesta: Últimamente estoy más prudente con el tema político porque tampoco creo que haya que ser pesado en ese sentido. Ya he dejado claro lo que pienso muchas veces y tampoco me gusta aburrir al personal. Además, yo me dedico a cantar y mojarme tanto en algunos temas me ha traído problemas y boicots de ayuntamientos y asociaciones. Lo asumo como parte del juego, pero tampoco quiero ganarme muchos enemigos.
P: ¿Ha vuelto todo a la normalidad en el trabajo?
R: Qué va. Después del verano empezó a moverse, pero ahora los datos de contagios han vuelto a subir y los promotores se lo piensan mucho antes de organizar nada, claro. Es difícil planificar en este contexto porque un concierto cuesta varios meses dejarlo cerrado y, en esta situación, en la que cambian constantemente las normativas, todo es muy complejo. Pero bueno, hay que reconocer que algo se está moviendo. Algo de alegría sí que hay.
P: Actúa este domingo en Madrid, pero en cada sitio hay unas restricciones diferentes…
R: Es que quizás debería haber una normativa única en el país, pero es verdad también que la incidencia cambia en cada territorio. Pero bueno, en esta situación se complica todo muchísimo para los artistas.
Yo siento la intolerancia en mis carnes, pero como todo el que no piense igual que ellos. Eso se llama fascismo.
P: Decía que Ayuntamientos le boicoteaban, incluso que tuvo algún problema en Canal Sur…
R: Canal Sur es un sitio donde el PP ha tenido problemas para cambiar las estructuras que había allí montadas desde hace muchos años. Eso le ha llevado tiempo. Ellos tienen intención de cambiarlo poco a poco, pero se enfrentan al rechazo sindical o a la presión de productoras que llevan allí muchos años trabajando.
P: Entro en su web y veo un mensaje: “Soy español”…
R: Mira, somos un país especialmente acomplejado con esas cosas. Por todo el mundo se ven artistas americanos e ingleses que llevan su bandera allí donde van y le cantan a su país. Nadie les critica por eso. Pero aquí enseguida te tachan de fascista o de facha. Aquí te llaman fascista por cualquier cosa, incluso por pronunciarte a favor de tu bandera o de tu país. Es un término que da risa.
P: ¿Qué es un fascista entonces?
R: Fascista es el que intenta de imponer su visión del mundo a la fuerza y yo no soy eso. ¡Ni mucho menos!
P: Usted representó a España en el festival de la OTI, de música en español. Aquí parece que el español está cuestionado en algunas comunidades autónomas…
R: Y, ojo, hay también un movimiento en el indigenismo que intenta revisar la historia. Y dentro de España hay cierta aceptación de la Leyenda Negra. Eso no tiene ni pies ni cabeza, pues la obra de España en América es algo de lo que deberíamos sentirnos orgullosos. También de la raza, la mezcla, el mestizaje de culturas…
P: Y el idioma...
¿El idioma? Es muy fuerte allí. Pero parece que todo esto ahora es motivo de vergüenza y que está aceptado que se derriben estatuas de Junípero Serra o de Colón. Hay una corriente que está consiguiendo que la gente se crea esa versión de la historia, lo cual es muy triste.
La mujer ha sido inspiración de poetas toda la vida, pero ahora hay que tener mucho cuidado con lo que se dice.
P: ¿No se combate eso aquí entonces?
R: Que eso pase en México, bueno…pero que se transmita aquí en el sistema educativo es grave.
P: “Me veo a mí mismo como los que cantaban canción protesta en los 60". Eso dijo usted.
R: (Ríe) Claro, es que yo estoy en contra del poder establecido, por eso me siento así. Me falta dejarme la barba y la melena (ríe). Aquí el poder establecido es el de la izquierda, tanto en política como en medios de información y de opinión. Y si no aceptas eso, te niegan el pan y la sal.
P: ¿A qué temas deben cantar quienes estén en contra del poder establecido?
R: Hay que cantar a la libertad. Las canciones en general sólo hablan de amor, amistad y libertad. Esto último parece estar en peligro en estos días.
P: ¿Se puede cantar a la mujer hoy en día?
R: Claro que se puede, pero corres el riesgo de que te tachen de machista, misógino y otras cosas. La mujer ha sido inspiración de poetas toda la vida, pero ahora hay que tener mucho cuidado con lo que se dice. Pero bueno, yo no voy a cambiar. Al revés, yo voy a pelear porque no me pisoteen ni me intenten imponer un sistema que no va conmigo.
P: ¿Pero cree que eso es cosa de mayorías?
R: Es un discurso de minorías que se ha impuesto. Las minorías, cuando las élites llegan al poder, imponen su criterio y a la sociedad le están imponiendo una serie de cosas con las que la mayoría de la gente no comulga y se tiene que tragar. Pero si es que nos tachan de racistas cuando España nunca lo ha sido. Eso no va con nosotros. No es verdad que en España haya habido problemas racistas de ningún tipo. España es un país sumamente tolerante y aquí, gracias a Dios, la convivencia siempre ha sido buena.
España es un país sumamente tolerante y aquí, gracias a Dios, la convivencia siempre ha sido buena.
P: La izquierda se mete con usted…
R: Yo siento la intolerancia en mis carnes, pero como todo el que no piense igual que ellos. Eso se llama fascismo.
P: Perdone que ahonde en el tema, pero he visto en su Twitter que definía a Yolanda Díaz como ‘La Fashionaria’…
R: Eso no me lo he inventado yo, ¿eh? Eso se lo escuché a Federico Jiménez Losantos y está muy bien puesto ese mote. Es una señora elegantona, que viste muy bien, pero que tiene un discurso de los años 30 que no hay quien se trague. Es el comunismo fashion.
P: Comunismo, a estas alturas…
R: Es que uno de los problemas que tiene España es que no miramos hacia adelante y no terminamos de arrancar nunca. Así los países no avanzan. Mira, nos quieren imponer debates que la sociedad tiene superados hace mucho tiempo. En los años 80 Franco, las cunetas y el fascismo no formaban parte del debate, eso no le importaba a nadie, la gente estaba en otra cosa. Pero ahora no hacen más que hablar de Franco. ¿Cuándo se va a acabar esta pesadilla? Ya está bien de volver al mismo tema todo el rato.
En los años 80 Franco, las cunetas y el fascismo no formaban parte del debate, eso no le importaba a nadie, la gente estaba en otra cosa. Pero ahora no hacen más que hablar de Franco. ¿Cuándo se va a acabar esta pesadilla?
P: Cuesta entenderlo…
R: Cuesta entenderlo, pero es que estamos dominados por una élite política que maneja los medios de comunicación. Si tú manejas el ejecutivo, el legislativo y el mediático…y quieren también meterse en el poder judicial…pues eso es un desastre.
P: ¿Qué esperamos de José Manuel Soto para los próximos meses?
R: Estoy preparando un espectáculo sinfónico que lo tenía ya avanzado en 2020 y que espero poder estrenar en primavera-verano. Vamos a hacer conciertos al aire libre y esperemos que salga bien. Y en estos meses estamos haciendo cosas pequeñas para poder sobrevivir mientras tanto.