Teodoro García-Egea y Félix Bolaños mantuvieron en febrero de 2021 una negociación maratoniana para renovar el Consejo de Administración de Radiotelevisión Española. Alcanzaron un pacto al que se unieron Podemos y el PNV, por el que estos cuatro grupos parlamentarios se repartirían los asientos del órgano de gobierno.
La medida no estuvo exenta de polémica, toda vez que las cuatro formaciones políticas decidieron hacer caso omiso a las puntuaciones del concurso público que dos años y medio antes se había convocado para elegir a los vocales. Algunos de sus candidatos así lo denunciaron en sus comparecencias en el Senado.
El presidente elegido en aquel proceso, José Manuel Pérez Tornero, se ha referido en alguna ocasión al amplio consenso parlamentario con el que se ratificó su nombramiento y así fue. Obtuvo 247 votos a favor. Los otros nueve vocales también fueron elegidos con una amplia mayoría parlamentaria. Ahora bien, ese espíritu de consenso se resintió en la primera reunión del Consejo, en la que el resultado de un 'singular' sorteo perjudicó a los tres representantes elegidos por el Partido Popular.
El sorteo de RTVE
Así se refleja en las actas de las reuniones de este órgano -a las que ha tenido acceso Vozpópuli a través del Buzón de Transparencia-. En concreto, en la que se redactó tras la primera reunión del Consejo, el 26 de marzo de 2021. Ahí se realizó un sorteo para ver cuáles serían los cinco primeros consejeros que abandonarían este órgano y los elegidos fueron Carmen Sastre, Jenaro Castro, María Consuelo Aparicio, Ramón Colom y Juan José Baños.
A los tres primeros los eligió el PP de Pablo Casado y Teodoro García-Egea; al cuatro, el PSOE y a Baños, el PNV.
Su mandato será de tres años mientras que los otros cinco miembros (3 del PSOE, 2 de Podemos) permanecerán seis en este órgano. Eso podría romper el actual equilibrio de fuerzas de RTVE a partir de 2024, cuando expire el mandato de estos cinco vocales.
¿Por qué se realizó este procedimiento? Porque la ley 17/2006, sobre RTVE, especifica en su artículo 12.3 que "el Consejo de Administración (de esta corporación) se renovará parcialmente por mitades, cada tres años, por cuotas iguales en razón del origen de su propuesta".
La norma también incide en que el mandato de estos consejeros no es renovable, por lo que no podrían volver a ser elegidos para este puesto. Ahora bien, en caso de que los grupos parlamentarios no alcancen el consenso necesario para nombrar a sus sustitutos -y en RTVE hay una larga historia de bloqueos especulativos-, podrán seguir ejerciendo en funciones hasta que esa vía se despeje.
Bolas de bingo
Fuentes cercanas al Consejo de Administración apuntan a que el resultado del citado sorteo levantó suspicacias entre varios de los miembros de este órgano. Entre otras cosas, porque fue mucho más favorable para los vocales pro gubernamentales que para el resto. También por la forma en la que se procedió, con unas bolas que eran 'similares a las del bingo', expresan estos informantes.
Oficialmente, desde RTVE han declinado hacer ningún comentario al respecto de esta información.
Sea como sea, llama la atención que los consejeros que abandonarán su puesto dentro de tres años son los que mayor apoyo han ofrecido a Pérez Tornero en las votaciones de las reuniones de este órgano.
En otras palabras: la 'rifa' fue más perjudicial para sus fieles que para sus críticos.
Es curioso porque en el acta del citado Consejo -que tiene varias partes censuradas- se recoge el debate que existió a la hora de plantear las reglas de este sorteo. Pérez Tornero incidió en que el procedimiento debía realizarse de tal forma que su resultado garantizara "la debida proporcionalidad de presencia entre mujeres y hombres" para cumplir la Ley Orgánica 3/2007.
Hubo consejeros que solicitaron que se tuviera en cuenta un criterio político en el sorteo para que ningún grupo parlamentario fuera perjudicado. Sin embargo, finalmente no se aplicó ese filtro, tal y como se refleja en el acta.
Ibero
En las cloacas donde metas la mano huele