Enric Hernández es uno de los directivos que más poder ha tenido en la historia de RTVE, pese a que en su currículum no figura experiencia previa alguna en la gestión de televisiones. El exdirector de El Periódico de Catalunya es el responsable último de todos los programas informativos y de actualidad de la corporación, lo que implica tomar decisiones sobre varias horas diarias de la parrilla de programación. Su apuesta más ambiciosa hasta el momento ha sido quizá la remodelación de las mañanas de La 1, cuyo resultado ha sido malo. Al menos, durante este septiembre.
La hora de La 1 debutó en la parrilla de programación de la primera cadena de la televisión pública el pasado 7 de septiembre con una cuota de pantalla de 9,5 puntos. Es decir, ni siquiera sobrepasó la barrera psicológica del 10%.
La primera parte del programa, dedicada a la política, registró un share del 13%, con 273.000 espectadores, mientras que la segunda, de actualidad y entretenimiento, cosechó el 8,2%, con 304.000 seguidores.
Desde entonces, el programa no ha conseguido mejorar sus registros. Más bien, todo lo contrario. En su última edición, que fue la del pasado viernes -los datos del lunes 28 no estaban disponibles a la hora de redactar este artículo-, su cuota de pantalla fue de 9,2 puntos, mientras que en lo que va de mes, de 8,7.
La primera parte del magacín ha logrado una audiencia media del 10,6% desde el estreno del programa, mientras que la segunda, del 7,6. En ambos casos, los datos están muy alejados de El Programa de Ana Rosa y Espejo Público, es decir, los competidores de Telecinco y Antena 3.
Es cierto que en televisión no existen los milagros, pero si Enric Hernández buscaba un revulsivo para las mañanas con esta nueva programación, de momento, no lo ha conseguido.
En este sentido, hay que recordar que la creación de La hora de La 1 obligó a sacrificar dos de las marcas más reconocibles de TVE, como eran Los Desayunos y La Mañana, conducidos durante las últimas temporadas por Xabier Fortes y María Casado.
Telediarios
La situación de los telediarios no es mucho mejor. Rosa María Mateo atribuyó la caída de la audiencia que han registrado en los últimos tiempos a la fortaleza de los concursos que programan las televisiones privadas antes de sus informativos.
A este respecto, hay que recordar que el actual equipo directivo de La 1 decidió antes del verano adquirir a Gestmusic el concurso Bloqueados por el muro, que se emitió justo antes del telediario durante varias semanas, antes de ser retirado por su audiencia, muy baja.
Esta decisión sobre la parrilla de programación perjudicó al telediario, que durante varios días se vio superado incluso por el de La Sexta (su share a final de mes fue mayor) y que perjudicó el resultado global de La 1. En agosto, los telediarios cosecharon una audiencia de 10,8 puntos, que fue 7 décimas inferior a la del mismo mes de 2019 y 2,5 menor a la de 2018, cuando Rosa María Mateo debutó como administradora única provisional.
El TD-1 tuvo una audiencia media de 10,2 puntos, frente a los 19,2 de Antena 3, los 15,2 de Telecinco y los 10,5% de La Sexta.
Por su parte, el TD-2 registró el 10,9%, frente al 16,3% de Antena 3, el 15,5% de Telecinco y el 8,3% de La Sexta.
Estancamiento político
A la espera de que el Parlamento elija al sucesor de Rosa María Mateo y rompa con un bloqueo político que se ha extendido durante casi dos años, los directivos de TVE se mantienen en su puesto y toman importantes decisiones sobre la parrilla de programación. Sin ir más lejos, según adelantó Vertele, Jesús Cintora tiene una propuesta encima de la mesa para presentar un nuevo espacio de actualidad en la televisión pública.
El pasado sábado, La 1 estrenaba el espacio La pr1mera pregunta, también ideado con Enric Hernández como máximo responsable de estos programas. Su acogida por parte de los televidentes no pudo ser más fría, pues registró un 5,1% de share, frente al 9% de su competidor en ese género, La Sexta Noche.