La UEFA iniciará en los próximos días la subasta de los derechos audiovisuales de la Liga de Campeones y lo hará, por primera vez, con el convencimiento de que, si el torneo no se viera en la televisión en abierto, no sería perjudicial para los patrocinadores. El crecimiento que han experimentado durante los últimos años las plataformas de pago en España ha hecho que la máxima institución futbolística continental abra la puerta a esta opción, lo que supondrá que la puja la gane la oferta más alta. Sin más consideraciones.
La principal favorita para adquirir estos derechos es Telefónica, cuyo servicio de televisión, Movistar Plus, contaba el pasado diciembre con 3,6 millones de clientes, un número muy superior al de sus principales competidores, Orange y Vodafone.
La televisión de pago se convertido en una de las patas sobre la que se sostiene actualmente el negocio de las ‘telecos’ y en un producto clave a la hora de elaborar sus ofertas convergentes de internet y telefonía fija y móvil. Y el contenido más cotizado es, sin duda, el fútbol, de ahí que la subasta de la Liga de Campeones tenga una importancia fundamental para estas compañías.
Un error estratégico cometido por Telefónica en la subasta de 2014 le hizo perder la puja y le obligó a comprar este producto a Mediapro, con el consiguiente sobrepecio. El principal fallo que tuvo la multinacional -según han explicado fuentes implicadas en aquella puja- fue realizar una oferta para emitir la competición exclusivamente en la televisión de pago, algo que no convenció a la UEFA, que optó por adjudicar los derechos a Mediapro, TV3 y Atresmedia, que ofrecían un modelo mixto entre el pago y el abierto; y, por tanto, la posibilidad de que el campeonato llegara a una audiencia mayor.
RTVE decidirá en los próximos días si acude a la puja y, en caso afirmativo, cuál es el techo de gasto al que tendrán que ceñirse sus gestores.
Entonces, las plataformas de pago contaban con 4,5 millones de clientes, mientras que actualmente disponen de más de 6 millones, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este crecimiento ha llevado a la UEFA a plantearse la posibilidad de adjudicar a la oferta más alta los derechos audiovisuales del torneo, pese a que no garantice la emisión de ningún partido en abierto.
Mediapro, un hueso duro de roer
Mediapro será el principal rival de Movistar en la subasta, a la que concurrirá con la esperanza de repetir el resultado de la anterior puja. El proceso se desarrollará en paralelo a la negociación que mantiene con el grupo chino Orient Hontai desde hace varias semanas para transferirle hasta el 76% de las acciones de la compañía.
Fuentes del grupo niegan que el resultado de la puja por la Liga de Campeones vaya a influir en la venta de sus activos, sin embargo, otras fuentes del mercado inciden en que los potenciales compradores pidieron una moratoria hace unas semanas hasta que finalice la subasta, al estimar que podría tener impacto sobre el valor de la empresa.
Quienes no presentarán ofertas a la UEFA serán Orange y Vodafone, tal y como anunciaron hace unas semanas. No obstante, en el caso de que Telefónica ganara la puja, podrán reclamar el acceso a este contenido, tal y como obliga la CNMC a la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete.
Atresmedia y Mediaset trabajan actualmente en las propuestas que trasladarán a la UEFA durante los próximos días, mientras que Radiotelevisión Española decidirá en un Consejo de Administración que se celebrará por vía telemática si acude a la puja y, en caso afirmativo, con qué techo de gasto lo hará. Se entiende que los canales de la TDT públicos y privados buscarán alianzas con Telefónica y Mediapro para presentar ofertas conjuntas.
Tal y como contó este periódico hace unas semanas, la intención de la UEFA es recaudar en España una cantidad significativamente mayor a la que obtuvo en 2014. De hecho, en Reino Unido ha conseguido que BT pague 300 millones de libras más (1.200 millones) que en la subasta precedente. En este país y en Alemania, el torneo se emitirá exclusivamente a través de la televisión de pago.
Hay que tener en cuenta que la próxima edición de la Liga de Campeones se verá en los mismos canales que las dos anteriores. Es decir, en beIN Sports en el pago y en Antena 3 y la televisión autonómica catalana en abierto. Lo que se decidirá en la puja que se iniciará a finales de mes será quién será el propietario de los derechos durante las temporadas 2018/2019, 2019/2020 y 2020/2021.