En el mundo del espectáculo no eres nadie hasta que contratas a un representante y a un abogado -y si la cuenta corriente lo permite, a un par de asistentes, pero esto es ya opcional-. Ambos profesionales se encargarán de velar por tu seguridad y la del dinero que vayas amasando a golpe de actuación, photocall o pregón en fiestas populares. Ellos serán los encargados de gestionar los contratos con los programas y revistas del corazón y de revisar estos mismos programas y revistas para ver qué demandas se pueden interponer. Darán el visto bueno de cada movimiento, redactarán los comunicados oficiales y harán las comparecencias televisadas necesarias para salvaguardar el nombre de sus representados. Y como en todo tipo de negocio, esta gallina de los huevos de oro se reparte entre unos pocos. ¿Quieren saber quiénes son?
Marcos García Montes
Detrás de ese pobladísimo bigote se esconde uno de los primeros abogados mediáticos que tuvo España. Su popularidad arranca a raíz del asesinato de los marqueses de Urquijo, en 1980. García Montes ejerció de abogado defensor de ‘Rafi’ Escobedo, yerno del matrimonio y que acabó condenado a 53 años de prisión. De ahí pasó a ser hombre de confianza de José María Ruiz Mateos, convirtiéndose en el azote del socialismo de Felipe González y en un rostro habitual en la prensa. Posteriormente llegaron los casos de Rocío Wanninkhof y el profesor Neira, pero sobre todo, llegaron Ana Obregón, Carmen Sevilla o Pepe Sancho. Todo un abogado estrella de causas perdidas y famosos, que no dejan de ser un poco también causas perdidas.
Cynthia Ruiz
Si creen que alguien ha vulnerado su honor, la mejor opción es que se pongan en contacto con Cynthia Ruiz. Por sus dependencias han pasado desde Isabel Pantoja a Álvaro Muñoz Escassi, Kiko Rivera, María Lapiedra, Raquel Bollo y casi cualquier famoso que ha tenido que querellarse contra una cadena de televisión. Su popularidad despegó en 2005, cuando consiguió la mayor indemnización impuesta hasta la fecha en España. Se trataba del caso de María José Cantudo contra Blanca Villa y ésta fue condenada a pagar 300.000 euros. Con este precedente, le llovieron las ofertas. De hecho, fue la encargada de defender a Elena Tablada en la querella contra otro de los clásicos abogados de los famosos, Javier Saavedra.
Ángel Galán y Graciela Otondo
Sus nombres van ligados a un personaje clave, Isabel Pantoja, y a uno de los juicios más mediáticos de la historia, la operación Malaya. Pero Ángel Galán y Graciela Otondo han continuado sus vidas profesionales sin levantar la vista del papel. Haciendo gala de una discreción inusitada entre los abogados de famosos, tratan de pasar desapercibidos y tan solo atienden a la prensa en determinadas situaciones. De hecho, su discreción es tal que también se encargan de los asuntos legales de Norma Duval y casi ni ha trascendido la información.
Javier Saavedra
Por el despacho de Javier Saavedra han pasado Ana Obregón, Alessandro Lequio, Cayetana de Alba, Eugenia Martínez de Irujo, la duquesa de Franco, María Teresa Campos, su hija Terelu, Rocío Carrasco, Elena Tablada, Paulina Rubio y un sinfín de personajes populares que acudían a la llamada del abogado más famoso de España. Pero con el tiempo, esta popularidad ha caído en picado.
Muchos de los antiguos clientes de Saavedra han denunciado irregularidades y falta de profesionalidad en la gestión de sus asuntos. Naty Abascal descubrió que estaba embargada sin que el abogado le comunicara nada, lo mismo que les ocurrió a Ana Obregón y a Eugenia Martínez de Irujo. Elena Tablada decidió sentarle en el banquillo y solicitarle más de 200.000 euros en concepto de indemnización por negligencia profesional. Un largo etcétera de clientes descontentos que han hecho tambalear su imperio.
Teresa Bueyes
El caso de Teresa Bueyes es el paradigma del abogado de famoso. Un profesional que más que encargarse de los asuntos legales de las celebrities, lo que quiere es ser famosa con nombre propio. Y así lo ha conseguido. De hecho, este verano podemos verla de contertulia en La mañana de La 1. La abogada saltó a la fama como letrada de Andrés Pajares, y por su despacho han pasado desde Ana Obregón -que parece que ha acudido a todos los abogados de España-, su ex novio Darek, Micky Molina, Isabel Preysler, Naty Abascal y Carmen Martínez Bordiú. Toda una carrera meteórica para la última en unirse a este selecto club de letrados.