“Solo diré que tenemos una edad parecida y que es un chico muy agradable”. Susan Boyle tiene novio, pero no quiere que sepamos demasiado sobre él. Lo que sí hemos podido descubrir, gracias a las palabras de la propia Boyle al tabloide The Sun, es el modo en que se conocieron. Fue en un hotel estadounidense, durante uno de los viajes de la intérprete escocesa a Estados Unidos, donde su voz se ha convertido en todo un reclamo desde que participó en Britain’s Got Talent. Los dos coincidieron en el establecimiento y a partir de ahí surgió el amor.
Boyle, que una vez reconoció que nunca había besado a nadie, parece empezar a disfrutar de las mariposas en el estómago. Junto a su nuevo amigo disfrutó de una cena romántica y de acuerdo a la prensa inglesa, pronto vivirá un reencuentro con su amante en el Reino Unido. “Todavía es muy pronto, ya veremos lo que ocurre. Espero que venga”, ha declarado.
Mucho ha cambiado en la vida de esta mezzosoprano desde que en 2009 recibiera el espaldarazo de crítica y público tras una inolvidable interpretación de I Dreamed A Dream en el concurso Britain’s Got Talent. Su fama mundial fue instantánea, en un fenómeno fomentado por las redes sociales, y de repente todo el planeta quería saber más sobre aquella mujer tímida y poco estilosa cuya voz parecía romper todos los tópicos.
Desde entonces, Boyle no ha parado de viajar por todo el planeta, cuenta con varios discos y sus actuaciones cuelgan el cartel de “agotado” una y otra vez. En 2014 ha presentado su último disco, Hope (“Esperanza”), un título que a vista de los hechos parece premonitorio: para el amor, como para tantas otras cosas, no hay que perder nunca la esperanza.