¿Se imaginan ser vecinos de Belén Esteban? Todo el día las cámaras en la puerta, los reporteros preguntándoles si han visto pasar a Toño Sanchís y los gritos de 'Andreíta, cómete el pollo' sonando sin parar. Compartir calle con celebrities no es tan estupendo como nos podemos imaginar. Sí, podremos presumir delante de nuestras amistades, pero tendremos que soportar las constantes molestias que generan los famosos. Si no, que se lo pregunten a los residentes del barrio de David y Victoria Beckham, que están del matrimonio hasta la coronilla.
La pareja más popular de Reino Unido lleva dos años realizando obras en su mansión del oeste de Londres y sus vecinos han dicho basta. Además de tener que soportar los ruidos y la constante presencia de excavadoras y obreros, resulta que tanto remover el suelo les ha llenado las casas de ratas. Los Beckham, además, han alquilado una casa en la zona para ellos y otra para sus obreros, así los tienen a todos controlados. Un infierno de ruidos que ha terminado con la paciencia de sus amados vecinos -como son británicos, lo han calificado, tan solo, de 'experiencia desagradable'-. ¿Verdad que ya no sienten tanta envidia?
No es la primera vez que la presencia de famosos estorba a los pobres vecinos anónimos que tratan de conciliar el sueño en sus casas. Cuando no son obras, se trata de fiestas o fans enloquecidos. ¿Quieren saber qué otros famosos son una auténtica pesadilla para la convivencia? Si van a comprarse una casa cerca de estas celebrities, mejor piénsenselo dos veces:
Miley Cyrus
Los vecinos de Miley Cyrus consideran que la cantante no es una buena influencia para sus hijos. Creen que tanto twerking y tanto desnudarse ofrece una mala imagen del vecindario y preferirían que se mudara a otra zona. O al infierno, directamente. Claro, cuando era Hannah Montana estaba encantados, pero ahora que Miley se pasa el día fumando ya no les hace tanta gracia. Y eso que seguro que la cantante es todo un amor.
George Clooney
Los tranquilos residentes del condado de Berkshire, en Inglaterra, no esperaban que la presencia de George Clooney arruinase sus vidas. El actor aterrizó junto a su mujer Amal para instalarse en la zona y se empeñaron en remodelar la casa que habían comprado. ¿El resultado? Pues ruidos constantes, el pueblo colonizado por los obreros y los vecinos que no se atreven ni a sacar a pasear al perro. “He vivido aquí durante 20 años y nunca he visto nada como esto. Es una falta de respeto y un desprecio hacia nosotros”, declaró uno de los afectados. ¿Qué es la vida sin un poco de drama?
Justin Bieber
El premio al peor vecino del mundo se lo lleva Justin Bieber. El cantante no solo monta fiestas interminables en su casa y perturba el sueño de todos sus vecinos, sino que, además, cuando le da por ahí, se dedica a hacerle jugarretas y lanzarles huevos a la fachada. Su última ocurrencia se saldó con una multa de 80.000 dólares, una minucia si pensamos lo que gana el cantante cada año.
Kate Moss
Las molestias que genera Kate Moss a sus vecinos sin infinitas. La modelo organiza fiestas de varios días y se dedica a cantar a altas horas de la madrugada en el jardín para desquicio de sus vecinos. Claro, con esos precedentes, como para dejar que se líe a hacer obras en la casa. Los vecinos de la top no vieron con buenos ojos las intenciones de Moss de construir un baño turco en el sótano de su casa. Capaz de equivocarse en las medidas y derruir el barrio entero.
Sarah Jessica Parker
La capacidad de molestar de los famosos se extiende incluso a las zonas donde no residen. Los vecinos reales del inmueble que ocupaba Sarah Jessica Parker en Sexo en Nueva York acabaron hartos de que los fans de la serie se dedicasen a hacerse fotos en el portal y les llamasen al timbre. Los pobres inquilinos pusieron un cartel para que nadie subiese las escaleras y a la actriz no se le ocurrió nada más que hacerle una foto y compartirla con sus seguidores. Mujer, ¡que ahí vive gente que quiere dormir!
Reese Witherspoon
Tener a una ganadora de un Oscar como vecina debe dar caché, excepto si es Reese Witherspoon. La actriz está obsesionada con la basura y genera tantas toneladas que no tiene vergüenza en tirar bolsas en los contenedores de los vecinos. “Siempre miro a hurtadillas por la noche y miro el cubo de basura de los vecinos y está vacío. Así que, si tengo un día particularmente malo, con un montón de basura extra, cojo mi basura y la pongo en sus cubos”, contó en un programa de televisión. ¿Esto no es denunciable?
Paulina Rubio
Incluso en los inmuebles ocupados por famosos hay problemas vecinales. Paulina Rubio llegó a deber a la comunidad, según sus propios vecinos, más de 22.000 euros correspondientes a facturas, intereses y multas impagadas. Claro, los vecinos estaban que trinaban y querían que la cantante se marchase del edificio. Y es que, conociendo a Paulina -y a su carácter-, las reuniones de la escalera debían ser de alto voltaje. Mucho peor que en La que se avecina.