No hay nada como aventurarse al comienzo de cada año. Junto a las típicas promesas de adelgazar, dejar de fumar y estudiar inglés, llegan también las predicciones sobre lo que pasará a lo largo de los próximos doce meses. Y no nos referimos a si terminará la crisis, si Podemos ganará las elecciones o si la Infanta Cristina terminará sentada en el banquillo, sino a algo mucho más terrenal y cercano: la televisión.
2014 nos ha dejado con una sensación agridulce. Hemos visto cómo los programas pegados a la realidad multiplicaban su audiencia semana tras semana y nos ha encantado -aunque la proliferación de estos Deluxe de la política debería echar el freno, por el bien de todos-, pero en cuanto a entretenimiento, la cosa ha estado de lo más paradita.
¿Qué formatos nuevos han llegado? ¿Qué nos ha cautivado en 2014? Ya se lo adelantamos: Adán y Eva. Ahí termina todo y eso no puede ser. ¿Para cuándo una televisión que, de verdad, arriesgue en sus contenidos?
Como no podemos entrar en la cabeza de los directivos de las cadenas -si pudiésemos, ya haría tiempo que nos hubiésemos deshecho de unos cuantos programas-, vamos a aventurarnos a prever cuál será el destino de los grandes ‘musos’ de la televisión actual. Hombres y mujeres que nos alegran la vida desde la pequeña pantalla y a los que les debemos mucho, más de lo que ellos se imaginan. ¿Están preparados? Empecemos:
Previsiones para los ‘musos’
Mariló Montero
La MILF (Mom I'd Like to Fuck) por excelencia de la televisión tiene las horas contadas en TVE. Tras la polémica y tensa renovación por tan sólo tres meses, Mariló está ya haciendo las maletas y cogiendo un taxi que la lleve a los estudios de Mediaset. Telecinco es el hábitat natural de este animal televisivo y sólo esperamos que la traten como se merece.
Una diva como ella no puede aterrizar como contertulia o colaboradora de un programa -que no estamos hablando de Terelu Campos-. Mariló necesita su propio espacio. Una hora con Mariló, donde la presentadora deje volar su talento y hable de lo que ha ocurrido cada día. Esperemos que la cadena sea sensata, finiquite a Sandra Barneda y cree Un tiempo nuevo... con Mariló. Esa sí sería una apuesta para el sábado noche.
Jorge Javier Vázquez
Telecinco está dispuesta a todo con tal de no perder su buque insignia. Sálvame se ha convertido en la marca de la cadena y en el espacio que genera contenidos para toda la programación, así que Jorge Javier puede estar tranquilo. Por el momento, poco se ha notado el cambio entre Sálvame naranja y Sálvame limón -el truco para burlar el horario superprotegido-, y esperemos que así sea. ¡Ya tenemos bastante con el 'agua con misterio' y las 'casas de lucecitas'!
Lo que sí le pedimos al 2015 es que Jorge Javier deje de hacer tantos programas y focalice en lo importante -y, de paso, nos ahorre ver tantos días a la semana a Paz Padilla-. ¿Publicará nueva novela? ¿Nos torturarán de nuevo con una lectura dramatizada a cargo de Kiko Hernández? Igual ese es el 2015 que nos merecemos.
Ana Rosa Quintana
Como Beyoncé o Kim Kardashian, Ana Rosa es incombustible. Nuestra Madonna particular está cada año más joven, más triunfadora y con más audiencia, y eso que ya lleva nueve temporadas en el aire. El reinado de las mañanas de El Programa de AR parece no tener fin y nos alegramos mucho por ello.
Eso sí, al nuevo año le pedimos varias cosas: que no invite más a Esperanza Aguirre, que se pasa el día en el plató; que prescinda de la compañía de Cristina Tárrega, que no aporta nada al programa y nos distrae con sus muecas; que le dé más protagonismo a Màxim Huerta en la mesa política, que se desenvuelve como pez en el agua; que le dé una sección propia ya a Bibiana Fernández, que la está pidiendo a gritos; y que visite, por fin, el plató del Deluxe, para dar una entrevista, hacerse un polígrafo o lo que quiera.
Susana Griso
Con los años, Susana Griso ha encontrado el camino en Espejo público. Ya no soportábamos más esas caras de desconcierto y estupefacción ante las noticias de la prensa rosa, como si viniesen de un planeta muy, muy lejano. Susana no está hecha para la diversión -ni ella, ni algunos de sus colaboradores habituales, que serían capaces de presentar un programa de variedades con el mismo rictus con el que hablan de sucesos- y debemos asumirlo.
El nuevo año le pedimos una nueva Susana, más tirando a Massiel y menos a Nacho Abad. ¿Es demasiado pedir? ¿Se imaginan lo bien que nos lo pasaríamos sin ese poso de seriedad que lo impregna todo en las mañanas de Antena 3? Temblamos sólo de pensarlo.
María Teresa Campos
Tenemos la sensación -y ya sabemos que es totalmente infundada-, que la Campos está a punto de coger las maletas, montarse en el coche de Bigote Arrocet y lanzarnos un “¡Ahí os quedáis!” en mitad de la grabación de ¡Qué tiempo tan feliz!. María Teresa lleva muchos años en televisión y debe tener ganas de descansar.
Total, por mucho que se empeñe, no consigue que Terelu tenga su propio programa, así que igual ha llegado el momento de dejarle el suyo -ahora mismo, casi ni notaríamos el cambio de presentadora-. Desde aquí animamos a María Teresa a dejarlo todo, vivir su amor en libertad y recorrer mundo como dos quinceañeros. Y si con eso nos ahorramos los chistes de Bigote, pues mejor.
Emma García
Sentada en las escaleras de Mujeres y Hombres y Viceversa, como si fuese el Dios que controla el devenir de todo su pequeño universo, Emma García ve la vida pasar. Amores que van, infidelidades que viene, tronistas disfrazados, pretendientas que se cambian de bando, vamos, lo normal, pero ya va siendo hora de que asistamos a una verdadera revolución en el plató.
Emma debe ser la nueva tronista en 2015. La presentadora conduciría el programa y, a la vez, buscaría el amor entre jóvenes fornidos, de anchas espaldas y cortas entendederas. ¿No creen que sería absolutamente fascinante? “Damos paso a mi cita”, diría Emma, mientras sus pretendientes lucharían por ver quién consigue la cita en el jacuzzi. Sin duda, estamos preparados. ¡Esta es la televisión que queremos!