Letizia celebra su undécimo aniversario de bodas este viernes con la resaca (se entiende que figurada si creemos que, como ella dice, es abstemia) de la comunión plebeya de su hija mayor, la princesa Leonor. En sus habituales escrutinios de la prensa digital de todo el planeta, la reina habrá podido comprobar cómo una parte de los medios se rinde a sus estilismos mientras la otra se lleva las manos a la cabeza con algunas de sus elecciones.
Lo cierto es que, de todos los royals españoles, Letizia sigue siendo la más mencionada por la prensa internacional, y con la primera comunión de la princesa no ha ocurrido nada diferente. En Estados Unidos, People analiza el look de la reina durante el evento y se aventura a hablar de un “efecto Letizia” que al parecer se habría contagiado entre los editores de estilo de la revista: “Tiene una legión de fans a las que les gusta copiar su estilo”, afirma la publicación en su sitio web después de alabar todas y cada una de sus elecciones de outfit, desde el vestido de Felipe Varela a sus zapatos de plástico de la firma Magrit.
Los zapatos, una metedura de pata
¿Marca España? No vayamos tan rápido. Es cierto que la presencia constante de Letizia sirve para las firmas de moda española que luce, pero no todos los comentarios son positivos. Sabemos que en las redacciones de varias de las publicaciones españolas de referencia en el sector de la moda se llevaban las manos a la cabeza al ver el calzado que había elegido la reina para el acto, aunque luego muchos medios han optado por titulares neutros como “Los zapatos de Letizia acaparan las miradas”. Ha sido en la prensa extranjera donde hemos podido encontrar algunos de los comentarios más afilados.
Así, el Daily Mail se fija en ellos (“podrían haber salido directamente del escenario de Cenicienta”) y califica la elección de “metedura de pata”. De todos modos, concede un aprobado a la reina, aunque aprovecha el artículo para recordar las relaciones extramaritales de Juan Carlos o del caso Urdangarin. “A pesar de los mejores esfuerzos de Felipe, el legado de su padre sigue resultando problemático”, concluye el diario. Visto lo visto, Letizia aún tendrá que trabajarse mucho ese efecto para que la prensa olvide la imagen que dejó su suegro.
