Gente

Los famosos prefieren ‘Hacendado’

Sí, queridos lectores de Marabilias, a los famosos de nuestro país les pirra Mercadona. No importa que sus sueldos contengan cifras astronómicas, ellos prefieren ahorrar un poquito y decantarse por la marca blanca de la cadena levantina. Y si con ese dato no teníamos bastante, también son de los que se llevan tuppers con lomo a la playa. ¿Pero qué clase de ‘show business’ tenemos en España? Ay, tengan paciencia y lean el repaso semanal del corazón.

Marta Torné: “Vengo a revolucionar el gallinero”. Y nunca mejor dicho. Resulta que cuando la nueva presentadora de Hable con ellas se enteró de que Beatriz Montañez dejaba el programa, escribió al director y le dijo que ella quería ser la quinta. Claro que sí, ¡hay que tener iniciativa! Además, total, si no te gusta, te despides en directo y entras a formar parte del “club de presentadores que han huido de Hable con ellas como si les persiguiera el demonio”. Pero Marta es una chica lista y sabe que tiene que ganarse el puesto, así que ya ha declarado que todas sus compañeras son puro amor y que Rocío Carrasco le ha dado muchos consejos. ¿Pero consejos de qué, si lleva diez días en el programa? Pues no lo sabemos, igual de como raparse el pelo por los lados y parecer El último mohicano. Nada, Marta, chica, aprovecha el tirón y quítale protagonismo a Sandra Barneda. Es tu única baza (Lecturas).

Hugo Silva, un guapo pregonero en Leganés. Déjenme pecar de inocente. Cuando alguien es nombrado pregonero de unas fiestas, se supone que debe prepararse un pequeño discurso para emocionar a los residentes en la ciudad y animarles a pasar unas buenas fiestas. Pero resulta que si uno es guapo como Hugo Silva, pues no hace falta. El actor se plantó en Leganés y dio un emotivo pregón de 40 segundos. Algo tipo: “¡Hola Leganés! No quiero hablar mucho porque tendréis ganas de pasarlo bien” y ya. Ni un viva, ni un olé, nada. Para hacer esto, Hugo, más vale quedarse en casa. Desde aquí confiamos en que se haya abierto ya una investigación sobre el nombramiento del pregonero y el responsable de la decisión, porque esta tomadura de pelo no puede quedar impune (Semana).

En la cocina de... Lara Dibildos. No sé muy bien por qué, pero todavía no le habíamos dedicado un espacio a esa gran sección titulada “En la cocina de...”. Les explico. Luis Rollán, el colaborador más moreno de la historia de la prensa española, se dedica a ir a la cocina de sus amigos y hacerles una preguntillas mientras éstos preparan algunas recetas de cocina. Por la sección ya han pasado las Azúcar Moreno, Tamara, Mario Vaquerizo o Lara Dibildos, que esta semana ha decidido hacer un quiche de beicon. Y sí, tengo muchas dudas, como se podrán imaginar. Primero, ¿hay un patrocinio oculto por parte de Mercadona o es que todos los invitados compran en el mismo supermercado? Segundo, ¿nadie les dice que no deben sacar sus peores cacharros de cocina? Y sí, lo digo por ti, Tamara, que te luciste con una olla de lo más oxidada. Y tercero, ¿es necesaria esta ficción? ¡Todos sabemos que Mario Vaquerizo no cocina! (Diez Minutos).

Kim Kardashian: “Estoy tratando de tener otro bebé”. No, Kim, ni se te ocurra. Tú ya tienes bastante con las fiestas, el reality, enseñar el culo y controlar a toda la familia que tienes detrás, incluyendo hermanas, hermano, hermanastras y demás parentela. ¿A qué viene esto de tener más niños? Ya has cumplido. North está estupenda, ya ha debutado como modelo y será una de las que manejarán el cotarro dentro de 20 años, así que no le arruines la exclusiva. Kim, por favor, no queremos verte embarazada otra vez. ¡El mundo no necesita más Kardashians! (Love).

Julio Iglesias, Jr. vuelve a la música. Y la pregunta es: ¿por qué? El pequeño Julio José, ahora Julio Iglesias Junior, ha decidido que necesita grabar un nuevo disco y lo peor es que ya lo tiene preparado. Van a ser baladas. Y la pregunta, de nuevo, vuelve a ser: ¿por qué? Resulta que todo lo que ha grabado hasta ahora Julio Jr. no iba nada con su estilo, así que un productor le dijo que probara con las baladas y está encantadísimo. Mientras tanto, su hermano Enrique está triunfando como un loco con su último tema con bien de reggaeton. Julio, ¿lo captas? Nadie quiere escuchar baladas a estas alturas. Como encima nos digas que son versiones de tu padre, ya no nos quedará más remedio que huir de España (¡Hola!).

El amor reina en casa de Las Campos. Sí, señores, ya saben, cuando se cierra una puerta, se abre una ventana con un torso cincelado en el gimnasio. Mientras mamá Campos pasea su amor con Bigote Arrocet -al que ahora hay que llamar Edmundo-, sus hijas viven también extasiadas por tanta pasión. Nuestra Terelu, la mujer que lleva a dieta desde que abandonó Sálvame y que parece que no ha perdido ni un gramo, se aventuró a posar junto a su nuevo novio y entrenador personal José Valenciano -que suponemos que será mejor amante que entrenador- en pleno concierto de Julio Iglesias. Nos imaginamos a Terelu susurrándole a José eso de “me va, me va, me va” al oído y se nos saltan las lágrimas de la emoción. Ay, Terelu, déjalo todo y lánzate al amor. No vuelvas a Sálvame, pasa de ¡Qué tiempo tan feliz! y dedícate a vivir la pasión, que esto se acaba en dos días. Además, siempre puedes optar al nuevo puesto de presentadora de Hable con ellas cuando alguna de las presentes renuncie. De hecho, deberían cambiarle el nombre por el de Hable con Terelu y cuatro chicas más. ¡Viva el amor y el trabajo!

Desde su exilio en Estados Unidos, Jorge Javier está más combativo que nunca. Debe ser el océano, las vacaciones o las tardes de paseos con su P., pero el presentador ha decidido sacar todo lo que tiene dentro y poner en su lugar a Henar Ortíz, la tía de la reina Letizia, y a Marta Ferrusola, la señora del puesto de flores que resulta que, además de rosas, tenía otro tipo de capullos. Pero Jorge Javier consigue sorprendernos todas las semanas. “Cuando no voy al gimnasio me tiro a las calles para caminar a buen ritmo durante una hora. Me pongo los cascos, zapatillas deportivas, calcetines que no pegan con las zapatillas, bermudas que no pegan con los calcetines y camiseta que no pega con las bermudas y, sin duchar, recorro West Hollywood arriba y West Hollywood abajo”. Lo sé. No van a poderse quitar la imagen de la cabeza, pero, en el fondo, es lo que nos gustaría hacer a todos. Yo, desde luego, cambiaría la mesa de mi despacho por unos paseos por Hollywood aunque tenga que ir hecho un cuadro y oliendo a rayos. Jorge, ¡llévame contigo! (Lecturas).

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli