Detrás de una foto que es viral solo puede haber humor, indignación o emoción. Cuando al ver la instantánea por primera vez no te ríes, no identificas o no entiendes lo que pasa en la escena ya barruntas que estamos ante una historia que nos va a encoger el corazón. Es una intuición que hemos desarrollado gracias a la saturación de historias virales que nos sirvan las redes sociales.
En apenas dos semanas cinco de estas escenas protagonizadas por niños se han viralizado por todo el mundo a través de las redes sociales. Fotos que no acaban de contarlo todo y esconden una historia muy poderosa detrás. Historias para pensar, para llorar o reflexionar. Prepárense.
Mamá, mira lo que hago
En apenas cinco días la foto lleva 35.000 likes en facebook y más de 30.000 compartidos. Su autora se llama Stacey Wehrman Feeley, una mujer de Texas con una niña de tres años. Una familia absolutamente normal.
A simple vista no vemos el drama, nuestro cerebro no identifica donde está el interés de esta historia que ha terminado contagiándose como un virus. Tan solo vemos a una niña subida en el váter de su casa. La terrible historia está escondida y necesita de un contexto.
El contexto está en la masacre del tiroteo de Orlando. La niña no estaba relacionada con ninguna víctima. Simplemente había llamado a su madre para mostrarle lo que le habían enseñado en el colegio:
“Para sobrevivir a un tiroteo lo mejor es esconderse en el baño y subirse al váter para que no te vean los pies, mami”.
Con tan solo tres años le han enseñado a sobrevivir como en las películas del Oeste. El reflejo de una sociedad herida de muerte (con un AR-15 comprado en el supermercado de la esquina)
La madre se quedó helada y decidió coger su cámara e inmortalizar el momento. En el post de su Facebook comenta:
“Políticos, miren. Este puede ser su hijo, su nieto, su bisnieto y la futura generación que está por venir. Apenas tiene 3 años y ya se esconde entre las paredes del baño, de pie en la parte superior de los inodoros, tratando de permanecer en silencio y tratando de mantener el equilibrio [...] Nadie piensa que el control de armas será 100% eficaz. Pero quizás, sólo quizás, ayude en un 1 por ciento, en un 2 por ciento, en un 50 por ciento..."
Protege a tu hijo
La captura es de la fotógrafa Kim Stone, una profesional de Florida sorprendida por la repercusión de la instantánea. 344,000 likes y 76,000 compartidos (y subiendo). Fue publicada el 11 de Junio.
Aquí, a simple vista, el cerebro empieza a trazar historias lúgubres y sombrías solo con los elementos de la foto. La belleza y fragilidad de un recién nacido contrasta con la dureza de unos guantes de piel, un casco. Siendo cenizo e hilando cabos te imaginas un padre desaparecido, un accidente, una desgracia… Pero ¿qué ha pasado?
“Su padre amaba la moto. Siempre llevaba equipo de protección. Quería asegurarse de que estaba a salvo. No podía arriesgarse con un nuevo bebé en camino. Pero él ya nunca podrá abrazar a su hijo. Su vida fue arrebatada justo un mes antes de que naciera por alguien a quien consideraba un amigo. Dicen que los ángeles están hablando con los bebés cuando sonríen en sus sueños. Supongo que tal vez es cierto.”, cuenta Kim en su Facebook.
El 28 de abril, el padre del bebé de la foto, Héctor D. Ferrer, fue cosido a balazos por un amigo, dejando una novia embarazada, Kathryn Williams. Un amigo creó una página GoFundMe para ayudar a mantener a la familia, la foto ha sido usada como reclamo. Y ha funcionado.
La naturaleza es caprichosa
Esta fotografía es de una belleza perturbadora, como la historia que esconde detrás. La foto lleva 220.000 compartidos en Facebook y se ha publicado en infinidad de medios. Es de Jennifer Venditti, otra madre norteamericana normal que no esperaba la repercusión de la historia.
Aquí no hay datos suficientes para tejer una historia emocional con tan solo un vistazo. Podría ser cualquier cosa. Solo el hecho de estar en esta selección nos apunta a la sospecha.
Ocurrió en el DisneyWorld de Orlando, Florida, en un resort del lago Seven Seas. A las 21.15 horas del pasado 14 de junio un caimán arrastró a un niño de dos años hacia la laguna donde se ahogó. Sus padres no pudieron hacer nada por salvarle. El cuerpo fue encontrado al día siguiente.
La foto es del mismo sitio, tan solo media hora antes. No es el niño atacado, es un compañero de hotel que jugaba y hacía lo mismo que Lane Graves... ahí está la potencia de la historia. Su madre cuenta:
“No puedo evitar preguntarme si jugamos con él, si hablé con su madre. ¿Cómo hace uno para irse a casa sin su hijo? He visto publicaciones criticando a los padres. Te puedo asegurar que los caimanes no estaban en mi cabeza cuando mi hijo disfrutaba en el agua. Es una playa muy pequeña, rodeada de piscinas, toboganes de agua, un restaurante y un pozo. No puedo concebir que hubiese un cocodrilo en tan pequeño espacio.”
Las cicatrices de la vida
La bella foto es de ‘Sunshine Moody Photography’, una pequeña agencia de Alabama especializada en fotografía familiar. Según el padre del bebé la foto lleva ya 7,8 millones de likes solo en Facebook desde que fue publicada y compartida a finales de mayo.
Esta foto da más pistas. Un mayor y un bebé. Un abuelo y su nieto. Parece una foto familiar más, pero no es así. Una gran casualidad convierte la instantánea en única.
Fíjense en las cicatrices del pecho de ambos. Son iguales. Los dos comparten algo más que genética (o quizás debido a su genética). El abuelo es Allen Halstead, un veterano con dos cirugías a corazón abierto sobre sus espaldas (o pecho), 18 stens, un marcapasos y con tan solo el 10% de función cardiaca operativa. Le queda poco tiempo.
Sobre sus brazos el nieto, Kolbie Gregware, con tan solo 11 meses de edad tiene síndrome de Down, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad renal, nacido con un defecto del corazón, estenosis de la vena pulmonar e hipertensión pulmonar. Otro milagro viviente.
A pesar de estar en fases opuestas de la vida comparten la cremallera en el pecho, una pasión inmensa por vivir y la una familia unida y luchadora.
La madre del bebé dice que la foto es “la viva imagen de dos milagros vivos que luchan”. Que así sea.
Una mente sobresaliente
La última foto no se ha viralizado en las redes sociales hasta que no la ha hecho pública el Hospital Infantil de Boston, en Estados Unidos, y la familia del niño. A partir de ahí los medios han replicado y compartido la conmovedora historia.
Parece un niño normal. En la foto apenas puede hacernos sospechar un ligero estrabismo escondido tras esa increíble mirada. Pero fíjense bien.
El pelo no es un moño a gusto de temporada. Es el pelo natural que cubre su cerebro, fuera del cráneo. Bentley Yoder nació con una rara y peligrosa condición llamada encefalocele que afecta a un bebé entre un millón.
A pesar de tener el (difícil) pronóstico antes del nacimiento los padres decidieron continuar con la gestación de Bentley, nacido en Octubre de 2015.
Radiografía de la cabeza de Bentley Yoder antes de la operación y foto en la actualidad. Fuente
Hace dos meses el Hospital Infantil de Boston se ofreció para una operación sin precedentes. El 24 de mayo el hijo de Sierra y Dustin Yoder fue intervenido para colocar el saco encefálico en su sitio y añadir a su cráneo unas placas fabricadas con una impresora 3d para impedir que volviera a descolocarse. La operación fue un éxito.
“Probablemente tarde años hablar y esperamos que pueda tener una vida normal, pero es complicado saber cómo va a evolucionar", han dicho los doctores.