El rotulista televisivo es un periodista de primera línea. Sus balas son las primeras en llegar al frente. El rótulo encabeza, define y presenta la noticia que desarrollan sus otros compañeros. Por eso su trabajo es esencial y puede arruinar o convertir en viral hasta una mala noticia de barrio.
El rotulista es un periodista de reflejos, tiene que resumir, editar y adjetivar en muy poco tiempo una noticia que, a veces, está todavía pasando.
Cuando el becario que pone los rótulos está liado en una conversación de Whatsapp pic.twitter.com/yhhdT0eMr4
— Qué desfase!! (@QueDesfase) June 22, 2015
No. El rotulista no tiene un trabajo fácil y muchas veces necesita ser editado y vigilado. Y eso requiere recursos que casi nunca se tienen pero siempre se reclaman.
La que señala @PatiOrtografico es la peor, pero no hay ni una letra bien puesta en ese rótulo pic.twitter.com/0PJHFnv3qD
— Jot Down Magazine (@JotDownSpain) May 11, 2016
Pero, no se sabe muy bien por qué —o sí— el rotulista ha perdido su esencia. Alguien ha decidido que ya no debe ser un periodista de primera con reflejos o hay tanto trabajo que ya se reparte entre iletrados. Ya no es un buen profesional, sino un encargado —quizás becado sin responsabilidad— de subrayar el trabajo de otros mientras remata otras faenas. Por eso el rotulista comete más fallos, es más vulnerable y destapa las carencias de una imprescindible supervisión y la labor del corrector lingüístico o en su defecto del director de informativos. Las redes sociales hacen el resto.
Por si había dudas... Vía @miguelalbandoz pic.twitter.com/WGk6ykfvh1
— Rótulos TV (@RotulosTV) March 18, 2015
Otras veces el rotulista se 'hace fuerte' y utiliza su poder para experimentar, jugar o dejar huella de su inmenso talento...
El vengador del Teletexto ataca de nuevo. pic.twitter.com/iJlxLHYNqn
— Mister Cocreto (@MisterCocreto) February 25, 2015
Hay dos cuentas en Twitter especializadas en la 'caza del gazapo', del error y de ese talento. No dan abasto. Son muchas cadenas y demasiados iletrados con derecho a titular.
Cuando se trabaja con plantillas a veces pasan estas cosas... Vía @luismdina #RotulosTV #LoremIpsum pic.twitter.com/9EkY2qRpUr
— Rótulos TV (@RotulosTV) September 20, 2015
@RotulosTV y @ElCorrectorDeTV son un compendio interesante que muestra casi en tiempo real —y en recopilaciones mensuales— las pifias de periodistas y becarios, iletrados y rotulistas que se juegan un despido inmediato.
https://twitter.com/ElCorrectorDeTV/status/655791088351997952
El rotulista empalmado
El rotulista empalmado va como una moto. Demasiado rápido para autocorregirse o editarse. Demasiado impreciso para entenderse. Demasiado iletrado para escribir. Demasiado 'sobrao'. La velocidad no cambia al rotulista, simplemente destaca sus carencias. Al empalmado le da igual la noticia. Sus prisas tampoco entienden de duelos…
El rotulista empalmado puede olvidar una hache, una tilde o intercambiar dos letras. El resultado a veces es tremendamente DEVASTADOR.
Una sola tilde puede ser catastrófico, cuando faltan tres en tan solo siete palabras puede ser terrorífico.
https://twitter.com/ElCorrectorDeTV/status/671096636437889024
Ha dicho seguir viniendo, no seguir viviendo. El CM del Faro de Vigo es un poco intensito pic.twitter.com/M4C8wEEZ7h
— Jot Down Magazine (@JotDownSpain) June 20, 2016
Las sutilezas pierden al rotulista empalmado. Y hay que estar muy atento para pillarlas...
Si sabes inglés lo entenderás... Vía @JorgePastorS pic.twitter.com/SfOUh94MyK
— Rótulos TV (@RotulosTV) March 1, 2015
El rotulista merengue
Ocurrió en la primera cadena de televisión española en 2011 durante la presentación de los premios anuales de la liga de fútbol. El rotulista tenía un premio diferente para Messi. Tiene SIDA. En realidad se trataba de un error sin intencionalidad. Una transposición del titulaje de la noticia siguiente que obligó al conductor de la sección deportiva, Jesús Álvarez, a pedir disculpas.
El rotulista despistado
Este espécimen no comete errores ortográficos. Son gazapos de bulto, confusiones por desinformación que revientan una noticia desde lo absurdo. El rotulista despistado tiene un problema, su supervisor, dos.
Tanto #7DElDebateDecisivo y no nos hemos dado cuenta de que hay nuevo presidente en Venezuela Vía @sunsetchaser_ pic.twitter.com/yRKQA2qHxZ
— Rótulos TV (@RotulosTV) December 8, 2015
El rotulista despistado es, en realidad, un cómico enmascarado… capaz de fabricarse un problema gordo comiéndose una sola letra.
...y da igual el partido, hay mierda para todos.
El rotulista despistado puede crear titulares que escandalizarían al mismísimo belcebú...
...o que hacen reír a cualquier aficionado al fútbol con buen gusto.
#Estadio1 elige a Mariano Rajoy como mejor jugador del fin de semana en la Liga #gazapo: https://t.co/OdxnYmMgzD pic.twitter.com/raUJNCNtiX
— FormulaTV (@FormulaTV) January 11, 2016
El rotulista metódico
El metódico pone mucho empeño e intenta hacer bien su trabajo, pero el exceso de celo le delata. El metódico pone tanto de su parte que termina por estropearlo todo.
Le gusta llegar al fondo de la noticia aunque a veces se pierda por el camino.
https://twitter.com/Mundo_Malu/status/607915598417412096
El metódico es irremplazable o tiene un talento innato para homenajear a los difuntos.
El metódico deja mensajes a sus compañeros para que no cometan errores. El problema es que luego no los borra.
El rotulista mago
El mago rotulista tiene un talento especial para convertir una casualidad en magia divina. Nadie sabe si es fruto dela casualidad o por injerencia divina.
https://twitter.com/vpovedano/status/679440448893616129
Sálvame del rotulista
No es casualidad. En el celebérrimo programa 'Sálvame' de TeleCinco hay una categoría de rotulista que los reune a todos. Quizás para no destacar mucho entre la calidad de diálogos, contenidos y el perfil de su espectador medio.
https://twitter.com/ElCorrectorDeTV/status/719954472357769216
https://twitter.com/ElCorrectorDeTV/status/742371533872599040
Así va España. ¿Esto es lo que la gente quiere ver?... ¡Puffff! #excrementv pic.twitter.com/mIg11F8bfU
— Rótulos TV (@RotulosTV) July 31, 2015