Los fabricantes alemanes no viven sus mejores momentos, y tras superar con solvencia los muchos problemas generados a raíz de la pandemia y el frenazo que ello supuso a todos los niveles, la obligada implantación del coche eléctrico en un muy corto espacio de tiempo no está llevándose a cabo con la celeridad prevista, y el frenazo a las ventas está afectando los planes de la mayoría de constructores reflejándose de manera directa en los centros de producción.
Unos planes de ajustes que llevaría a la industria automovilística en Alemania a perder unos 140.000 puestos de trabajo para 2035 debido a esa transformación hacia la electromovilidad, después de que entre 2019 y 2023 se recortaran ya 46.000 empleos, según un estudio publicado por la Asociación de la Industria Automovilística (VDA).
El informe señala que, de seguir con la tendencia actual, Alemania podría perder unos 140.000 empleos de aquí a diez años si se compara con el periodo previo a la pandemia, cuando solo se fabricaban unos pocos vehículos puramente eléctricos, por los efectos de transformación debido al cambio a sistemas de propulsión alternativos.
En 2023, la industria automovilística alemana empleaba a unas 911.000 personas, después de perder unos 46.000 puestos de trabajo con respecto a 2019, de los que la mayor parte, casi 9.000 empleos, pertenecían a la metalurgia.
Esto supone aproximadamente una cuarta parte del total que se prevé para 2035, aunque VDA ha reconocido que existe "un alto grado de incertidumbre en cuanto a la magnitud real" de este recorte, en un momento en el que los perfiles que necesita el sector están cambiando.
Falta de trabajadores cualificados
Por ello, el estudio ha considerado que la escasez existente de trabajadores cualificados podría frenar el crecimiento en áreas que serán relevantes en el futuro, al tiempo que el marco político podría tanto reforzar como frenar la tendencia de recortes.
"Una cosa está clara y nuestro estudio lo demuestra una vez más: el cambio hacia la electromovilidad provocará pérdidas de puestos de trabajo. El menor empleo no es, ante todo, expresión solo de una crisis, sino parte de una transformación", ha afirmado el presidente de VDA, Hildergard Müller.
Además, ha pedido que se ponga en marcha un marco político adecuado para que el empleo se quede en Alemania, con medidas como precios competitivos de la energía, menos burocracia, procedimientos rápidos de planificación, un sistema competitivo de impuestos y gravámenes o más acuerdos de libre comercio.
La asociación ha publicado este informe después de que ayer, lunes, se conociera que el comité de empresa de Volkswagen prevé cerrar, al menos tres, de sus diez fábricas en Alemania, lo que afectaría a decenas de miles de puestos de trabajo en el país.
Las también alemanas Mercedes-Benz y Porsche también han anunciado que realizarán recortes de costes en los próximos años volviendo a dar prioridad a los modelos de combustión y la tecnología híbrida.
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