Las fábricas españolas de automóviles han comenzado el año con un ritmo de producción similar en los dos primeros meses a los del pasado ejercicio, un volumen ligeramente por debajo de las 500.000 unidades que, en la práctica, supone apenas un crecimiento del 0,1%.
En el mes de febrero, las plantas españolas produjeron un total de 275.970 unidades, lo que resultó en un descenso del 1,25% frente a febrero del año 2016. Este ligero retroceso en la producción de febrero se explica por varios motivos. En primer lugar, el pasado mes tuvo un día laborable menos que febrero de 2016, que fue bisiesto, lo que afectó a todas las factorías. Éstas, a pesar de que en muchos casos están construyendo el mismo número de vehículos por día que en 2016, registraron en el computo mensual un leve descenso.
Por otro lado, la ralentización, o incluso caída de las ventas en varios de los principales mercados de destino de los vehículos españoles (Alemania, Francia y Reino Unido), también explican este leve descenso en la producción al tener que ajustar ésta a la demanda esperada. Además, en casos puntuales, el inicio de la producción de nuevos modelos ha hecho que el ritmo de producción todavía no haya alcanzado su velocidad de crucero.
Aumentan las exportaciones
En los dos primeros meses del año se exportaron desde España 420.350 vehículos, lo que supone un incremento del 3,3% en comparación con el primer bimestre de 2016. Por lo que respecta específicamente al pasado mes de febrero, las exportaciones de vehículos fabricados en nuestro país totalizaron 232.716 unidades, lo que supuso una subida del 1,5% frente a idéntico mes del pasado año