Todo lo que rodea al nuevo Clase S Coupé respira lujo, deportividad y, sobre todo, exclusividad. Un modelo apabullante en su presencia que llega dispuesto a convertirse en objeto de deseo de unos pocos privilegiados que puedan afrontar los más de 150.000 euros del menos caro de la gama y más de 200.000 si hablamos ya de la versión AMG. En cualquier caso, quienes pongan sus miras en él no podrán sino disfrutar de uno de los turismos más avanzados del momento, algo que sale a relucir nada más abrir la puerta y descubrir un diseño interior sin duda cautivador.
Por fuera, su diseño cambia mucho respecto al anterior CL, ganando mucho en presencia y en personalidad, con una imagen muy diferente al Clase S del que deriva y unas proporciones más estilizadas fruto de la mayor dosis de deportividad que busca. Mide 5,03 metros de longitud y mantiene en su interior una configuración de cuatro plazas con dos asientos traseros individuales, que disfrutarán del mismo grado de confort que las plazas delanteras. Como detalles de máxima expresión de lujo, rozando ya el sibaritismo, los faros de tecnología LED pueden disponer de 47 cristales de Swarovski, 17 para lasluces diurnas, 30 para los intermitentes.
El diseño interior sorprende por un grado de cuidado exquisito, con dos grandes pantallas digitales en el salpicadero que recogen la abundante información que puedes llegar a encontrar. En opción, se puede adoptar un sistema de información proyectada en el parabrisas, en color, de dimensiones muy amplias –nada menos que de 21 x 7 centímetros– y muy alta resolución que garantiza una imagen nítida. Por encima del conductor, dos terceras partes del techo está formado por un cristal que puede variar su grado de transparencia a través del sistema “Magic Sky Control”.
Más tecnología encontramos en el Magic Body Control encargado de la suspensión, que permite no sólo graduar la firmeza de la amortiguación de forma constante, sino que es capaz de detectar con antelación la presencia de grandes ondulaciones antes de llegar a ellas adaptando previamente la suspensión para que los ocupantes apenas sientan el paso por la misma. Además, introduce una función mediante una cámara que no sólo identifica las irregularidades, sino que gracias a un sensor de aceleración lateral es capaz de reconocer las curvas hasta 15 metros antes de llegar a ellas e inclinar la carrocería hacia el lado interior un máximo de 2,5 grados, una función seleccionable por el conductor y operativa entre 30 y 180 km/h.
La gama inicial estás formada por dos únicas versiones de gasolina, el S500 4MATIC de 455 CV y el S63 AMG 4MATIC de 585 CV, con precios de 151.500 y 203.300 euros respectivamente, auque se irá incrementando con más versiones, tanto híbridas como diésel.