Opinión

Begoña entrará por la puerta de servicio

Begoña Gómez, de compras por Serrano un día después de ser imputada
Begoña Gómez, de compras por Serrano un día después de ser imputada (Gtres)

Hay personas que entran por la puerta grande, la principal, la que en lugares oficiales suelen estar custodiadas por uniformados que se cuadran y saludan. Las puertas que uno quisiera atravesar siempre porque, para bien o para mal, son las que tienen importancia, aquellas de las que se ocupa la historia. Luego están las puertas de servicio, las escondidas, las que se reservan para recaderos, lacayos, los que entran y salen a altas horas de la madrugada, que es cuando la garduña campa a sus anchas, las de los embozados que cubren su rostro para no ser reconocidos. Decía el clásico “Ay de quien hurta cual raposa su presencia al sol, y se ampara en la sombra, pues en ésta se cometen las felonías que tanto mal causan al Reino”. Lo tenemos por cierto y esas entradas excusadas, aunque en la vieja China se denominaran Puertas de la Paz porque proporcionaban escape a los mandarines si el pueblo se rebelaba contra de sus despóticos designios, en el mundo de hoy no pueden por menos que calificarse de puertas de la vergüenza.

Hay gente que critica a Begoña Gómez que no entre en el juzgado por la puerta principal para dar explicaciones acerca de sus presuntos delitos, requiriendo hacerlo por la del garaje. Tampoco quiere que la fotografíen ni que la graben. Huye, por tanto, se niega a dar la cara y sospechamos que incluso, si pudiera, tampoco iría ante del juez. Permítanme una pequeña discrepancia, que diría el maestro Josep Pla, con aquellos que exigen que dé la cara como hizo en su día la hermana de S.M El Rey Don Felipe VI, Doña Cristina, afrontando el paseíllo del coche al juzgado literalmente ametrallada por centenares de flashes y cumpliendo con la gallarda obligación de no querer entrar por la puerta de atrás. Nadie dijo nada entonces, nadie habló de “seguridad”, nadie pensó la afrenta que pasaba la hija del por entonces monarca Don Juan Carlos, ni la pena del padre viendo a su hija en tamaño trance ni la de sus hijos al ver así a su madre – y a su padre, dicho sea de paso – ni nadie cuestionó a la acusación que es, por cierto, la misma que en el caso de Begoña Gómez, el sindicato Manos Limpias.

Todos gritaban desaforados exigiendo carnaza, fotografías, vídeos con los que salpimentar tertulias y comentarios a cual más cruel y descarnado. Pero ahora la denominada por los lacayos de Sánchez “presidenta del gobierno” debe ser envuelta en algodones como si de una delicadísima porcelana de Sèvres se tratara. Porque dice que está muy afectada, que ignora por qué la llaman como si sus abogados no estuvieran informados de la causa, y pide – exige- entrar por la puerta excusada del garaje entre manchurrones de aceite y gasolina, engullida por la oscuridad como el infierno se traga las almas de los condenados.

Ahora la denominada por los lacayos de Sánchez “presidenta del gobierno” debe ser envuelta en algodones como si de una delicadísima porcelana de Sèvres se tratara

Pues bien, discrepo, sí, de quienes quieren que Begoña Gómez entre por la puerta principal. De ningún modo. Debe hacerlo por la que le corresponde, por la que se acomoda a su manera de ser y la de su pareja. La única puerta digna de ser cruzada por este tipo de personajes es la puerta de servicio, la de los recaderos, la de los correveidiles, la de los cambalaches a espaldas del señor o señora de la mansión, la de los vendedores de crecepelo, la de los que piden amparándose en un cuento, la de los pícaros, la puerta que transitan marmitones que escamotean algún pollo que otro de la cocina, la de los pícaros de cocina de los que advertía sabiamente aquel gran cocinero del Siglo de Oro llamado Martínez Motiño. Esa puerta. Que, por seguir en el clasicismo, a mayor ofensa a la ley, más ruin ha de ser el escabel donde se siente el acusado.

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  • A
    Antipopulista

    El que huye y se esconde es un cobarde, así es la Doña. Pero ella puede ser lo que quiera, lo que no se puede consentir es que en España la casa real tenga que hacer el paseíllo y la Doña no. Porque entonces ya no somos todos iguales ante la ley. Ella se esconde y entra por la puerta de atrás para decirle al juez " que ella no sabe nada", cosa que cualquier persona que la escuche hablar 1 minuto sabe, porque la tipa no da para mucho. Se ha forrado sin saber como, para eso tenía Sánchez al decano de la Complutense comprado. Esa mujer no sabe ni en qué día vive. Machista me llamaría un progre por mi comentario, pero como por suerte para mí yo sí soy coherente, diría lo mismo si fuese un hombre.

  • J
    JARTOTONTUS

    Don Miquel, como siempre, magnífico!

  • H
    HUNTER

    Demoledor artículo. Lo leerá la corrompida y su marido el corruptor?

  • D
    DANIROCIO

    entra por los servicios para que no huela demasiado mal ya que estan podridos de corrupcion, ademas para eso es la reina de la moncloa esto no me parece serio la mujer del presi acaso es mas que cualquier mujer para mi es una mie..da
    pincha en un palo como su pareja pero la prensa de estomagos agradecidos le pone otras excusas como si fueramos tontos, no tienen verguenza

  • V
    vallecas

    Completamente de acuerdo D. Miquel. Begoña ya es CULPABLE, todo el mundo la sabe. Tan culpable como Al Capone aunque nadie le "condenó", tan culpable como Adolfo que nunca "ordenó".
    Si yo fuera inocente entraría por la puerta principal, posaría ante las cámaras, respondería a los periodistas. Si fuera inocente hubiera ido a ver a la Griso, a Alsina, a Lo Santos.
    Si fuera inocente hubiera difundido en los medios mi Declaración de Hacienda (intuyo que cuando se filtre se nos van a caer los "palos del,,,")
    Begoña es una ladrona y Sánchez también, pero al votante le da igual.
    ¡¡Qué envidia de Británicos¡¡

  • M
    mariem

    Dice un dicho popular, hay cañas que se vuelven lanzas.

    Este trato de favor a la señora puede traerle un efecto indeseado, contrario a lo ideado, que cunda una gran animadversión hacia ella, un sentir popular de, pero ésta de qué va, quien se ha creído la moza que es.

  • T
    Talleyrand

    La puerta de la corrupción es la preferida por el socialismo patrio.

    Son ellos los que exigen privilegios no los monarcas y familia.

    Esa es la gran anomalia española: Hemos construido una casta, o clase dirigente corrupta y sin principios y la gente se lo traga.

  • E
    Emilezolacuso

    Una vez que te han cogido la matrícula lo llevas crudo. Desde 2004 (y sobre todo desde que FEIJOO es "el que corta el bacalao pepero": el otro bacalao, el noruego lo corta AYUSO) tanto el ZAPATERISMO como el SANCHISMO ambos a dos se han dedicado a seguir imponiendo la hoja de ruta del NUEVO RÉGIMEN, y "pim pan que nieva" día sí, día también desmontado lo poco pseudo-democrático que nos iba quedando.

    Pasó con RAJOY, que se sumó a dicha causa en 2008, y sobre todo en 2011 al no utilizar la mayoría absoluta en aras a retrotraer el involucionista régimen, continuo el modus no operandi sumisum Casado, y con FEIJOO la rendición, claudicación, sumisión a dicho régimen, para acabar convirtiendo a GÉNOVA13, en el más leal y fiel aliado de Sánchez.

    ¿Privilegios y excepciones bananeras/bolivarianas? Pues te presentas con tu cúpula directiva a las puertas de Plaza Castilla, y dices hacerlo en virtud de denunciar el derecho de pernada, con su vulneración del Art. 14 Constitución.

  • C
    CAYMAN

    El artículo es magistral, lleno de ingenio e ironía, pero la realidad es bien distinta. La señora del "doctor", será tratada con un trato de favor, sin precedentes, que no tiene el resto de los ciudadanos. En su día la familia real dio la talla, forman parte de la sociedad. La familia de señor que cambia de opinión, traicionando todos los valores, es tratado de modo especial por la justicia. Cuando la justicia inclina la cabeza ante semejante traidor, ya no hay justicia, hay cambalache y fraude.