Opinión

¡Hay que declararle la guerra a Argentina!

Españoles todos, sabed que en este instante crucial para la patria nuestro amado líder Pedro Sánchez y su amada esposa Begoña Gómez son vanguardia y estandarte de nuestro honor nacional. Encarnadas en ambos las virtudes seculares de nu

  • El presidente del Gobierno de Argentina, Javier Milei -

Españoles todos, sabed que en este instante crucial para la patria nuestro amado líder Pedro Sánchez y su amada esposa Begoña Gómez son vanguardia y estandarte de nuestro honor nacional. Encarnadas en ambos las virtudes seculares de nuestro pueblo sería un crimen, que digo un crimen, una traición a España no defender a capa y espada la nobleza, honradez, bondad e inteligencia del gobierno que encarna Sánchez, siempre con la asistencia entregada y discreta de Gómez. Bastante paciencia han tenido ambos, Sánchez y Gómez o Gómez y Sánchez, que tanto monta, monta tanto, con la extrema derecha española, indigna de hollar el mismo solar patrio que aquellos que han hecho propia la causa de la libertad, la democracia, los desplazamientos aéreos y esa eterna sonrisa que reluce cual amanecer de esperanza. ¿Hemos de tolerar que se veje a Gómez? ¿Ha de permitirse que se critique a Sánchez? ¿Acaso no hemos de levantarnos en un huracán de justa y sana ira en defensa de Sánchez y Gómez? Yo os digo que sí, y mil veces sí, españoles, Argentina es culpable de la mayor ofensa que han visto los siglos y debe pagar por tamaña osadía.

No podemos permanecer indiferentes a que ese tal Milei se mofe de Gómez cuando todos sabemos que lo que quiere es mofarse de Sánchez, ni dejar solo a Sánchez so pretexto de que la cosa solo atañe a Gómez. Ellos, símbolos de la nación, de la democracia, de la libertad, de España y de la ropa ceñida no pueden ser criticados ni vejados. Porque aquí sabemos distinguir, compatriotas, y bien está que se despenalice insultar al Rey, a la Corona, a políticos – fascistas, por supuesto -, a jueces, a periodistas, a empresarios, incluso a la misma España si quienes lo hacen son separatistas. Pero que lo haga Milei ¡jamás!

Es por eso, queridos compatriotas, que debemos pasar a la acción. No basta con retirar a nuestra embajadora en Buenos Aires; no basta con que el ministro de la cosa de afuera cite al embajador argentino y lo riña. No, no basta. ¡Argentina es culpable!, repetimos, y es nuestro deber patrio organizar una fuerza expedicionaria armada para reconquistar aquellas tierras que un día fueron nuestras hasta que, como casi todo en nuestra historia, vinieron los anglos a robárnoslas.

No podemos permanecer indiferentes a que ese tal Milei se mofe de Gómez cuando todos sabemos que lo que quiere es mofarse de Sánchez, ni dejar solo a Sánchez so pretexto de que la cosa solo atañe a Gómez

Corred a enrolaros en esa milicia de gente buena y justiciera que quiere aplicar la punición más enérgica ante el agravio a Gómez y a Sánchez, cuando no a Sánchez y a Gómez, porque decir Gómez es decir España y decir España es decir Sánchez. Bautizada con el glorioso nombre de División, Suma, Resta y Multiplicación Blue, acudiremos al enfrentamiento con quienes creyeron que el espíritu de nuestra raza estaba fatalmente dormido para siempre, cuando tan solo estaba de día de asuntos propios. Organizadas en columnas – la Echenique, la Pisarello, la Sor Lucía Caram y la Mixta Boye-cantautores – nuestra Armada partirá hacia el Río de la Plata y allí, previa conquista del país, pondrá orden deponiendo a Milei y su gobierno, instalando un virreinato al frente del cual estará o Gómez o Sánchez, según vayan viendo. ¡Alcémonos todos contra Argentina, vayamos a la guerra por la honra de Gómez y el amor de Sánchez o viceversa! Corred a enrolaros, españoles, que yo, si eso, ya pasaré, que en no yendo, estoy estando. Porque igual nos ganan, nos invaden ellos y Milei acaba siendo presidente de España. No, no. Menudo disgustazo para el señor González Pons, no quiero ni pensarlo.

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