El secretario general del PSOE en Euskadi, Eneko Andueza, acaba de proponer la reforma de la Constitución Española "para adaptarla a los tiempos actuales", avanzar hacia una España federal que atraiga a los nacionalistas (¿a dónde?) y conceder más (¿más?) autogobierno a las comunidades autónomas. Ninguna de las tres propuestas es nueva en el socialismo, ciertamente, y forman parte de su identidad reciente: ceder ante los independentistas hasta satisfacerlos, como si tal cosa fuera posible.
Respecto a los "tiempos actuales", estos podrían ser otros (y bastante mejores) pero son los que son por la deriva de los acontecimientos políticos y, en concreto, por la decisión de los principales representantes políticos de querer satisfacer a los partidos nacionalistas e independentistas (y ahí el PSOE es protagonista destacado, aunque no único); es decir, por querer contentar a quienes son insaciables, en lugar de contradecirlos con un proyecto alternativo destinado a responder a las demandas de la mayoría de los ciudadanos españoles.
Si es constitucional reformar la Constitución Española para conceder más autonomía a las comunidades autónomas, ¿por qué no va a ser constitucional reformarla para darles menos?
Respecto a conceder más autogobierno a las comunidades autónomas, quizás se refieran a la independencia de las partes que conforman España, algunas de las cuales, de facto, ya casi la disfrutan (a costa del resto). Me quedo más tranquilo: si es constitucional reformar la Constitución Española para conceder más autonomía a las comunidades autónomas, ¿por qué no va a ser constitucional reformarla para darles menos?
Pero hablemos hoy del supuesto federalismo que no es federalismo y que defienden el PSE y el conjunto del PSOE. Es la matraca habitual del socialismo desde tiempos inmemoriales, pero con trampa. Porque, en el fondo, no es federalismo simétrico e igualdad ciudadana lo que defienden, y ni siquiera federalismo asimétrico, sino confederación y desigualdad entre ciudadanos y entre comunidades. España es un país diverso, cierto, pero la diversidad política, cultural o lingüística que exista no puede justificar una diferenciación de derechos, que es lo que ya existe y en lo que se propone profundizar.
Cada cual puede presentar la reforma constitucional que considere y plantear el modelo territorial que le plazca o colme sus sueños húmedos, pero debe hacerse con honestidad y sin manipulaciones. Obviamente, las reformas deberán seguir los trámites constitucionales y alcanzar las mayorías que se requieren (y tan democrático y constitucional es proponer más autonomía a las comunidades autónomas como proponer menos), pero estas no pueden convertirse en un cúmulo de improvisaciones cambiantes en función de lo que te exijan para lograr una investidura y alcanzar un gobierno. Poder pueden serlo porque lo estamos viendo y es el pan nuestro de cada día, pero no deberían.
El plan es no tener plan sino ir cediendo ante los planes de los divergentes y disolventes, que disponen de una hoja de ruta que mantendrán hasta lograr sus objetivos
El federalismo es igualdad, con más o menos autonomía para las partes que forman el conjunto. Pero no es igualdad lo que se propone, sino la disgregación de lo común en una pluralidad de entes que se den la espalda mutuamente, sin responsabilidad y sin corresponsabilidad, al albur de las necesidades cortoplacistas del partido en el que uno milita o del gobierno de turno. O sea, el plan es no tener plan sino ir cediendo ante los planes de los divergentes y disolventes, que disponen de una hoja de ruta que mantendrán hasta lograr sus objetivos.
Además, el federalismo no serviría para satisfacer a los nacionalistas (ni falta que hace, ciertamente), salvo que lo que se proponga sea una confederación que sostenga la desigualdad de las partes y el derecho de estas a independizarse. La investidura de Sánchez y las correspondientes cesiones a sus socios disgregadores y reaccionarios nos pueden llevar por esos derroteros.
El federalismo no puede ser la existencia de regímenes fiscales privilegiados como los que disfrutan Euskadi o Navarra a costa del resto de los ciudadanos, ni que trabajar en determinadas comunidades autónomas esté vetado para quienes no dominan lenguas cooficiales que en muchos casos no son necesarias para desarrollar perfectamente el trabajo en el que se exigen, ni condonar la deuda a una comunidad autónoma tal como plantean los independentistas catalanes, ni traspasar la Seguridad Social a Euskadi y romper la caja única, como acaba de proponer el PNV.
No es lo mismo negociar con los corruptos la rebaja del delito de malversación que con los denunciantes de la corrupción una ley que los proteja
El diálogo y la negociación entre los distintos partidos, incluidos los minoritarios que defienden intereses particulares, forman parte de la esencia de la democracia. Pero en dicho diálogo y negociación puede ser tan sano llegar a acuerdos con quien piensa distinto como, en defensa del interés general y del bien común, saber decir no, actitud poco practicada en España. De hecho, esto segundo es mucho más sano. Es importante qué se negocia pero también con quién. No es lo mismo negociar con los corruptos la rebaja del delito de malversación que con los denunciantes de la corrupción una ley que los proteja. Y es importante saber cuáles son los límites que cada cual libremente establece, en caso de que los tenga. Pero lo primero de todo es tener un proyecto político reconocible, de modo que no se base solo en contentar a los nacionalistas. Y el federalismo del PSOE no es federalismo ni va a satisfacer a los independentistas. Salvo que sea confederación con independencia de facto o con derecho a la secesión.
Beeblebrox
Una cosa que hay que tener muy clara es que en la política, con en otros sectores, hay una división clara entre productores (cuadros de partidos) y consumidores. Lo normal y sano es que manden los consumidores y que los productores se ganen mejor o peor la vida ofreciendo un resultado mejor que sus competidores paga ganárselos. En España el problema es que los consumidores se consideran cautivos de su respectiva marca y la política se ejerce sólo en interés de los productores que se pueden permitir una acción de captación de clientes que ni pretende fingir que atiende al interés de los votantes, sólo avergonzarlos para que no se atrevan a cambiar de proveedor y recordarles los vicios personales, reales o inventados, que tiene la gente que trabaja para la competencia
Ernesto Tagliavini
Vamos a ver qué es en la práctica un estado federal, tomando como base los Estados Unidos. En primer lugar, claro que hay diferencias entre estados, Y muchas: en eso el articulista es inexacto. Hay estados con pena de muerte y otros que no, por ejemplo, con eso está dicho todo. Lo que pasa es que el pacto federal incluye la sujeción de TODOS los estados de la unión a una serie de normas comunes; y esas, ojo: son infranqueables. Otro ejemplo al canto: ¿Ha visto alguien algún estado USA, el que sea, decir algo contra el Ejército de la Unión? Que me lo enseñen. Y desde luego: desde la guerra de secesión (que no se llamó así por gusto) a ningún Estado se le pasa por la cabeza algo como lo de Cataluña. Las reglas están claras, y el precio de saltárselas también. Luego las dos cámaras legislativas representan una a los Estados (y sólo a los Estados) y otra a la Federación (y sólo a la Federación). Así se mantiene el equilibrio que regula al tiempo la autonomía estatal y la cohesión del conjunto. Lo de poner una cámara (menos aún las dos) al servicio de una minoría de una parte del país (menos aún si se trata de una ínfima parte), no se le ocurre a nadie... En su sano juicio, claro está. Y luego, por último, hay un Tribunal que dirime las cuestiones litigiosas entre los Estados y entre éstos y la Federación; cuyas decisiones producen más o menos controversia pero que a nadie se le ocurre ignorar. EN NINGÚN CASO. ¿Algo que ver con lo que tenemos por aquí? Si Cataluña o el País Vasco tuvieran con el Gobierno de la Nación (así lo dicen en EEUU) la cuarta parte de la lealtad que tiene el más díscolo de los estados USA, sería estupenda una Constitución federal; pero aquí están todos muy a gusto con este "finstro" que tenemos: unos chantajeando a España; los otros, haciendo lo que les da la gana en lo que va quedando de ella. Todos los inconvenientes del federalismo sin ninguna de sus ventajas (salvo para Cataluña y el País Vasco, por supuesto) España (y los españoles, claro está) ni sabe qué es un estado federal, ni quiere tal cosa (especialmente lo rechazan los secesionistas, como es natural y NOTORIO), ni puede apechar con lo que un verdadero estado federal representa. Palabrería ¿Otra forma de hacer España? No: OTRA FORMA DE ENGAÑAR A LA GENTE. En beneficio de los mismos, claro está. Porque lo que pasa a España con Cataluña y el País Vasco, tanto en términos de cesiones políticas como económicas, a lo que se parece de verdad es a la situación de quien se entrampa con un usurero: cuanto más paga, más crece la deuda. Y más se le debe a estos señoritos.
MARIA
Ya tenemos diferencias escandalosas con algunas comunidades, ejemplo de ello: un Auxiliar de Enfermería de Castilla-La Mancha (Psoe) cobra un 40% menos que una del País Vasco!! ¿Para eso utilizan el cupo? Claro que los políticos de CLM no tienen esas diferencias con sus homologis vascos. Y ya no digamos los privilegios vitalicios de ex ¿verdad José Bono? ¿Que tal se vive en República Dominicana con el sueldazo vitalicio y provilegios de secretaria, coche oficial...que te paga la comunidad de las más pobres y que arruibaste mientras te enriquecias tu, familiares y amigos??
José
El federalismo del PSOE es que las dos regiones nacionalistas disfruten de la calidad de vida de Dinamarca y el resto de España la de Venezuela, con colas en los supermercados y neveras vacías. Hacia eso vamos.
Very good
El objetivo de Cataluña es quedarse en España pero cobrando por ello, como ya consiguieron vascos y navarros con el cálculo del cupo, no aportan nada, al revés reciben solidaridad del resto de españoles. Ellos tienen que cobrar por quedarse en España porque para ellos es un sacrificio, una humillacion, un asco. Una compensación.
Perhaps
Lo vengo diciendo desde el principio, hace años ya, ¿no? El PSOE miente en la E y aún en lo de obrero, (y ahora con Sánchez tampoco es socialista). ElPSOE se constituye como un partido confederal desde el principio, ni es nacional (ya está bien de considerar que el Partido Socialista de Cataluña es constitucional, es separatista moderado, pero separatista), ni siquiera cree en las autonomías, lo suyo es la independencia de... lo que le interese, básicamente Cataluña y el País Vasco y, si acaso, Galicia. Es bueno que alguien lo plantee en un atículo periodístico, que tiene que hacerse consciente a la ciudadanía de la verdad del PSoe.
Alexander
La Constitución del 78 creó un tipo de estado que no existe en ninguna parte del mundo puesto que no es un estado federal ni una confederación de estados. El estado de las autonomías nunca podrá funcionar porque da lugar a la continua petición de más competencias por parte de las comunidades autónomas, las cuales no se sienten solidarias unas con otras ni con los intereses generales de España. Sería necesario replantear de nuevo la estructura territorial de España para crear un estado unitario, sin comunidades autónomas y sin partidos independentistas. En el referendum que habría que hacer para aprobar, o para rechazar, la nueva Constitución cada una de las actuales comunidades autónomas tendría la posibilidad de decidir, mediante los votos de sus habitantes, si desea integrarse en el nuevo Estado español unitario o convertirse en un estado independiente. Esa es la única forma de terminar de una vez con el raca raca de los separatistas.
vallecas
"cantinflear" D. Gorka. Hay que cambiar la Ley Electoral. Otegui/Bildu podrá ser Lendakari, allá ustedes, pero no puede estar en el Congreso (esto es habitual en el resto de países europeos). En cualquier otro orden de la vida no se admitiría a alguien que abiertamente está para DESTRUIR, para COLAPSAR, para no respetar las reglas, para ODIAR. La mitad del Congreso no respeta la Constitución con Pedro Sánchez a la cabeza. Sánchez ha puesto rumbo de colisión hacia el artículo 8 de la Constitución.
ArmVen1
Esto si es anticonstitucional. Pero son otros a quienes se acusa de estar fuera de la Constitución. Curioso.
Sor Intrepida
Algo ya ha cambiado la semana pasada dijo Sánchez:"voy a ganar las elecciones",el solito.Ayer decía:"vamos a ganar las elecciones".Curiosos los bandazos de Narciso I El Limpio.
Variopinto
Federación de federaciones (asimétricas).