España es hoy el único país europeo alineado con las ideas de la ultraizquierda latinoamericana, que han derivado todas ellas en una descomposición de lo constitucional, o sea, es el único país europeo que quiere asegurarse el precipicio.
En el resto de Europa, otras ideas políticas (agendas 2030/woke/verde) están en pleno retroceso, y parecen condenadas a perder por paliza y en breve. Se acercan elecciones en lugares cruciales, pero la que tenemos encima es nada menos que la de Alemania, el F23. Ocurre que allí, como en otros países europeos están surgiendo propuestas políticas nuevas, que seducen al votante de a pie; harto de padecer inflación, inseguridad ciudadana, inmigración ilegal, desempleo joven, okupas, desastre cultural, cancelación agrícola, etc.
Por ejemplo, la semana pasada se presentaron en Madrid los Patriots; que pertenecen a este grupo de fuerzas europeas emergentes. Si no sabes dónde ubicarlos no tienes pérdida, es al fondo a la derecha.
Le podría pedir ayuda a Rosa Diez, que después de todo ya fundó un partido, uno de verdad, y aunque ese fue un craso error con respecto al mío, ella me gusta
Pero la derecha es más ancha que ellos únicamente, especialmente en España, adonde le sobra potencial. Esta debilidad, provocada por tan inexplicable fenómeno divisorio, se debe a la impericia de sus dirigentes, especialmente los del PP y Vox, que hoy juntos podrían gobernar. Pero no se pueden ni ver de lejos. Lo imperdonable, es que encima esos egos y los “eguitos” que los rodean, se dediquen a expulsar de sus organizaciones, sino de la política, a gente apta para gobernar, para comunicar y seducir a diferentes sectores del electorado.
Estos expulsados del gran hermano de la política; no son ni pocos ni tontos. Y ahí están, sueltos, disponibles. Así que me propongo fundar con ellos mi propio partido, el Partido Imaginario. Ya de por sí, me resulta muy pero muy difícil elegir al primer afiliado. Le podría pedir ayuda a Rosa Diez, que después de todo ya fundó un partido, uno de verdad, y aunque ese fue un craso error con respecto al mío, ella me gusta.
Además, al haber quedado afiliada imaginariamente ya en estas líneas, nos representa un activo importante.
Algo así como Cayetana, una voz del PP que suena como si no fuera del PP, su partido no la amplifica debidamente, ni siquiera suscribe sus ideas. No hay unidad ni coordinación
Ahora bien, imaginemos que yo comienzo recuperando a Iván Espinosa de los Monteros y lo afilio, y a Albert Rivera voy y lo sumo, por poner un par de buenos ejemplos que honrarían a mi Partido Imaginario. Líderes lúcidos, realmente. Pues los ficho ya, antes de que me los quite Florentino.
Igual está Rocío Monasterio que permaneció en Vox hasta que no hubo manera. Pues Rocío está afiliada, lo acabo de imaginar y ya está. Ella estuvo un tiempo allí sin estar en sintonía, algo así como Cayetana, una voz del PP que suena como si no fuera del PP, su partido no la amplifica debidamente, ni siquiera suscribe sus ideas. No hay unidad ni coordinación. Lo mismo le debe pasar a Ayuso, o a Bonilla. Pero no puedo afiliar a ninguno, ni en mi más lúdica imaginación. Ellos no sacan los pies del plato, son del PP y ahí se quedan a pastar.
Menudo Partido Imaginario, si se juntaran todos, pero es mucho pedir, lo sé. Culpa de unos tipos a los que ellos mismos llaman sus barones; pues chicos, es hora de mandar a sus barones a estibar por popa. Las que quedan afiliadas al Partido Imaginario en forma inmediata son Begoña Villacís e Inés Arrimadas porque me caen super bien y a un montón de gente también.
A ver; continuemos, Macarena Olona ahí anda dando cátedra, venga para acá, guapa. Únase usted y su garbo a mi Partido Imaginario, que es super español. A otro que ya sumé a mis huestes es a Juan Lobato, que se le perdió al PSOE en una limpieza doctrinaria y parece un joven con escrúpulos. Hay que ver si él puede si quiera imaginarlo. A Vox también se le cayó de la cartera un economista de los importantes como Rubén Manso Olivar. Pues lo fichamos hoy mismo. De forma inconsulta.
Martín Varsavsky, una especie de Elon Musk local, recién llegado a la derecha, con mucha frescura y una clara visión de futuro. Lo conocí hace 25 años, cuando le donó a la Argentina un sistema educativo en línea, es altruista por naturaleza
Es lo bueno de tener un Partido Imaginario, que lo haces y ya está. Hay un empresario tecnológico muy comprometido con España, Martín Varsavsky, una especie de Elon local, recién llegado a la derecha, con mucha frescura y una clara visión de futuro. Lo conocí hace 25 años, cuando le donó a la Argentina un sistema educativo en línea, es altruista por naturaleza. Además, habla casi a diario con Musk e inventa herramientas de control del gasto público español. Pues lo ficho para el Partido Imaginario, ya veremos luego que le damos.
Estoy seguro de que, a los ya nombrados y en funciones, se le sumarían otras mentes brillantes que no afilio yo ahora mismo por falta de espacio, que no por otro motivo. Por supuesto que acepto sugerencias de mis queridos lectores, este partido es abierto y abarcador. Al revés que los reales.
El Partido Imaginario es un enorme espacio de pensamiento, adonde todas las familias españolas pueden imaginar que no los roban ni los matan a machetazos; que sus casas no serán ocupadas, que la cesta de la compra o el alquiler son metas alcanzables, y adonde confíen en que sus hijos estudien, tengan un trabajo y vuelvan sanos y salvos a casa por la madrugada.
Los que decidan afiliarse, pueden hacerlo, siempre que puedan imaginarlo. Ni siquiera es on-line. Hay una sola condición, les tiene que importar el futuro de España.
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Talleyrand
13/02/2025 09:15
Como dice Trump: Hagámoslo!
herculino
14/02/2025 00:56
quien es este Carlos Souto que pare bodrios de este estilo, sin pies ni cabeza?