El próximo 1 de marzo tendrán lugar en Irán elecciones a dos organismos centrales en la estructura de la República Islámica, el Parlamento, que tiene 290 miembros y el llamado Consejo de Expertos, en el que se sientan 88. Por supuesto, no se trata de elecciones libres porque existe otro ente, el Consejo de Guardianes, formado por seis teólogos nombrados por el Líder Supremo, Alí Jamenei, y seis juristas designados por el presidente del Tribunal Supremo, a su vez elegido por Jamenei, con poder de veto sobre las candidaturas. Miles de aspirantes son eliminados hasta configurar un Parlamento y un Consejo de Expertos perrunamente leales al Líder Supremo.
La sorpresa mayúscula se ha producido en esta ocasión por el veto a dos prominentes figuras del sistema, el ex presidente de la República Hassan Rouhani y el ex ministro de Justicia Mustafá Pour-Mohammadi. Rouhani fue durante dieciséis años secretario del Consejo Superior de Seguridad Nacional, diputado cinco legislaturas, Vicecomandante en jefe en la guerra con Iraq y presidente de 2013 a 2021. Además, a lo largo de su mandato presidencial se practicaron con asiduidad la tortura, la flagelación, el vaciado de cuencas oculares, la amputación y el ahorcamiento como métodos para aterrorizar al pueblo iraní y mantenerlo sometido. Un currículo realmente ejemplar que hizo que en las cancillerías de las democracias occidentales se le considerase un “moderado”. Vivir para ver.
Dado que Jamenei tiene 84 años y la vigencia del Consejo de Expertos es de ocho, es muy probable que los elegidos el 1 de marzo sean los que nombren al nuevo Líder Supremo
En cuanto a Mustafá Pour-Mohammadi fue un miembro destacado de la Comisión encargada de ratificar las sentencias de muerte en la masacre de 1988, en la que, por dictado de una fatua del anterior Líder Supremo, Ruhollah Jomeini, fueron ejecutados y enterrados en fosas comunes 30.000 prisioneros políticos, la mayoría militantes de la organización Muyahidines del Pueblo de Irán, muchos de ellos cumpliendo sentencia firme.
La exclusión de las listas de candidatos de estos dos criminales equivale a que Adolf Hitler cesase a Heinrich Himmler como jefe de las SS por excesivamente blando. La explicación de este contrasentido se encuentra en las luchas internas por el control del régimen. Dado que Jamenei tiene 84 años y la vigencia del Consejo de Expertos es de ocho, es muy probable que los elegidos el 1 de marzo sean los que nombren al nuevo Líder Supremo. El actual ha mostrado un indisimulable interés por ser sucedido por su hijo mayor Mojtaba. El hecho incómodo de que su vástago fuera un mulá de bajo nivel se ha solucionado haciéndole jefe de la Oficina de la Suprema Autoridad, o sea, la sede de trabajo y de mando de su progenitor, y elevándolo consiguientemente a la categoría de ayatolá, condición indispensable para ocupar el principal cargo de la teocracia iraní.
El único posible rival de Mojtaba en sus ambiciones de llegar a la cumbre de la dictadura religiosa que oprime a la sociedad iraní desde hace cuarenta años, es el actual presidente de la República, Ebrahim Raisi, conocido como “El carnicero de Teherán” porque fue otro de los integrantes del comité que tramitó la matanza de 1988. Raisi fue el preferido de Jamenei para la jefatura del Ejecutivo por su extrema brutalidad, puesta en evidencia en toda su larga carrera política. Su principal misión ha consistido hasta ahora en reprimir las protestas ciudadanas de los últimos años, con 750 muertos por disparos de la Guardia Revolucionaria o palizas de las milicias Basij, más de 30.000 detenidos y un número escalofriante de ejecuciones. En 2023 fueron ahorcadas en Irán 864 personas, un promedio de 72 al mes, lo que pone a la República Islámica en el podio de ejecuciones per cápita del mundo, por encima de China, que no es poco mérito. Si todos estos horrores no convencen a los gobiernos occidentales de la inutilidad de dialogar y negociar con semejantes monstruos, nada lo hará.
Contra el abuso y la opresión
Sin embargo, es una evidencia que ha llegado la hora de reconocer el derecho inalienable de los iraníes de alzarse contra los clérigos integristas, misóginos, fanáticos y corruptos que les privan de ejercer sus libertades civiles y de disfrutar de una vida digna. En la Declaración Universal de los Derechos Humanos se establece que, si la ley no protege a los ciudadanos de la tiranía, éstos están legitimados para rebelarse mediante la fuerza para librarse del abuso y de la opresión. En esa lucha, justa y noble, hemos de estar a su lado para no ser cómplices de sus verdugos.
Incandescente
Consideraciones: Prisa puede perder dinero porque el gobierno a los dueños les compensará con creces en otros asuntos. Prisa es la fachada empresarial de la propaganda. “Porque Barroso es socialista, y como todo socialista jamás abandona, siempre se reciclan, se adaptan, viran… “ Nadie de esta gente, profesionales de la política española, tienen ideología, aficiones o afiliaciones morales, son de lo que convenga, lo demás es pura pose para la chusma. El País a día de hoy es irrelevante (casi toda la prensa escrita) políticamente. Nadie menor de 50 años lee los periódicos y además no hay razón para ello. En cuanto a la Ser es posible que sirva para mantener el voto de la gente de más de 40 años y es posible que cumpla.
vallecas
Como no puede ser de otra forma, estoy con usted, estoy seguro que hay argumentos similares contra Irán, Afganistán, China, Siria, Venezuela, Burkina Faso. Corea, Arabia, Hamas. Nosotros somos mejores sin duda. aquí cuando a una persona que pasea por la calle le pegan un tiro en la cabeza, salimos a la calle a protestar por millones, los políticos y medios entran en estado de alarma. Aquí permitimos que un tercio (al menos) del Parlamento, vaya en contra de España, quiera y avance a hacia su destrucción. Aquí permitimos que se homenajee a asesinos. Aquí permitimos que el Presidente vaya en contra de España y sus instituciones. Aquí tenemos una Democracia plena que permite que terroristas estén en las listas. Que terroristas estén en el Parlamento. Para alcanzar el grado de maldad de Irán, aún tenemos mucho margen, así que tranquilidad. Nosotros somos mejores.
Norne Gaest
Vamos a ver: todos los occidentales que no estén o quieran estar ciegos saben que Irán está sometido a una dictadura asesina. También que hay millones de exiliados opuestos la susodicha dictadura. O que ni las sanciones ni las protestas populares han hecho mella en el régimen. La dictadura de los clérigos chiíes tiene todos los resortes internos del poder, incluyendo el ejército oficial y otro paralelo. Externamente, el apoyo de otras dictaduras no menos poderosas, como Rusia o China. La cuestión, pues, no es "reconocer el derecho inalienable de los iraníes a alzarse contra los clérigos integristas, misóginos, fanáticos y corruptos", como Vd. dice, sino como derribar a dictaduras poderosas en el mundo actual. Por otra parte, ni Estados Unidos ni Occidente son tan decisivos como antes.
pancho
Muchas gracias, don Alejo por esta interesantísima aportación. Por mi parte, no veo Occidente muy por la labor de poner remedio a este sinsentido, ni a ningún otro. Occidente está demasiado ocupado en su propia autodestrucción.
ma
España ya sólo existe sobre el papel, además, para qué quieren los españoles seguir financiando otros doscientos años a tres o cuatro provincias repletas de parásitos