Opinión

Implosión del sanchismo entre mentiras

Cautivo de los que exhiben diariamente su objetivo de destruir España, el PSOE se ha inutilizado como alternativa de centroizquierda, definitivamente

  • El líder del PSOE, Pedro Sánchez, durante un mitin

Cuando un sanchista abre la boca, sabes que va a mentir. Desde el momento en el que Félix Bolaños, ministro de propaganda de Pedro Sánchez, se atreve a afirmar sin sonrojo “Feijóo es capaz de decir una cosa y su contraria”, demuestran que la verdad les importa poco. La contención moral les sobra y, como denunciaba Goya en los Caprichos, abandonada la racionalidad, entonces, todo se vuelve visiones y la razón produce monstruos, falsificaciones, mentiras. Veamos diez entre miles.

1.- “Los datos sonríen a España por encima de la Unión Europea”, alardea Sánchez. La verdad es que, de los 27 países, todos han cruzado ya la meta de la recuperación del PIB pre-covid, salvo uno, España. El sanchismo, mediático y político, explota la trampa de señalar el % de crecimiento económico en cada momento, ocultando que somos el vehículo rezagado. O que, con el sanchismo, la renta per cápita ha caído desde un 93% de la media europea al 85%. Tanto que, en cinco años de gobierno, ya cinco países han adelantado a España, por ahora.

2.- “El feminismo es nuestro”, venden todas las facciones del sanchismo. Lo cierto es que nunca se habían practicado en España políticas más contrarias a esta causa. La ley sanchista del sí es sí demuestra que feminismo y PSOE es hoy solo un matrimonio de conveniencia electoral.

3´.- “Ayuso está liquidando la sanidad pública”, repiten los activistas sanchistas. Saben que es falso, como muestran las cifras que periódicamente publica el Ministerio de Sanidad sobre listas de espera. Peor aún, desprecian los datos de eficiencia, ocultando los indicadores de productividad del sistema con la relación gasto per cápita-resultados. Es decir, la capacidad de conseguir más con menos. ¿No importa en la evaluación de la gestión pública?

4.- El Partido Comunista (PCE) no existe. Lo esconden bajo el “espacio Yolanda”, que un PSOE desesperado promociona hasta en la ONU. Yolanda Díaz es militante comunista y sigue la estrategia nada improvisada de cambios de nombre. Lejos, en la prensa china, el presidente del PCE José Luis Centella declara su admiración por el pensamiento Xi Jinping, en el sentido, dice, que “el pueblo dirigido por el partido es el motor de la historia”. Espacio Centella, sin trampas.

5.- “Pedro Sánchez ha normalizado Cataluña tras el procés”, repiten, frente a las evidencias. Hace unos días se conocía con detalle cómo una ONG, financiada por gobiernos independentistas, se dedicaba a marcar las tiendas en las que se utiliza el español con los clientes. Un señalamiento similar al de los nazis con las casas de los judíos en los años 30. Prácticas fascistas que el sanchismo está normalizando.

Los discursos huecos contra la desigualdad se estrellan con evidencias como el crecimiento del riesgo de pobreza hasta los 14 millones de españoles y el de pobreza severa, a los 4 millones

6.- “Sánchez es el referente mundial de las políticas progresistas”. Para vender esta mercancía utilizan una Internacional Socialista (IS) que estaba en desguace. Sin socialdemócratas alemanes, británicos, daneses, suecos, noruegos…, usan para hacer propaganda este cementerio de partidos socialistas fracasados, como el francés o el griego. Para que no haya duda, en Santo Domingo, con Zapatero como introductor, intentó resucitarla como internacional bolivariana. Ha adoptado incluso el lenguaje populista: “los de arriba y los de abajo”.

7.- “Lideramos las políticas sociales en Europa y en el mundo”, alardean. Los discursos huecos contra la desigualdad se estrellan con evidencias como el crecimiento del riesgo de pobreza hasta los 14 millones de españoles y el de pobreza severa, a los 4 millones. La palabrería de “progres” no puede ocultar el absoluto fracaso de las políticas sociales anticrisis que demuestra el Banco de España.

8.- Los precios de la cesta de la compra y el futuro de las pensiones, en versión Calviño y Escrivá. La ministra de Economía afirmó en sede parlamentaria que ella al hacer la compra “ya comprueba la bajada de los precios de los alimentos”. Miente a conciencia, como su colega Escrivá. El ministro de la Seguridad Social, contra la opinión de todos los centros de estudio especializados, vende que su reforma de las pensiones asegura la sostenibilidad donde la AIReF demuestra una desviación de hasta 3,5 puntos de PIB, nada menos.

9.- Sánchez miente al declarar un compromiso del Gobierno con los aliados de la OTAN. Sometido a los ministros que hablan de los “partidos de la guerra”, su palabra no vale nada. Pocos días antes del encuentro de su IS de pega con los bolivarianos iberoamericanos, se celebró una reunión del Partido de los Socialistas Europeos con el Secretario de la OTAN en el que se comprometió el gasto mínimo en defensa del 2% del PIB -el doble del presupuesto español-. Esta cumbre, y sus fotografías, no fueron exhibidas. Ahí, el líder sanchista era marginal y poco fiable.

10.- “Hoy España exporta soluciones al conjunto de la UE”, sentencia Sánchez, como si no fuera obvio que los españoles están sufriendo las consecuencias de sus políticas extremistas fracasadas. Daron Acemoglu demuestra en El pasillo estrecho cómo la historia de éxito de las socialdemocracias del Norte se basó en alejarse de los comunistas y apoyar a las empresas. Al declarar la guerra a los empresarios y aliarse con el Partido Comunista y derivados, los socialistas caminan en dirección contraria.

Con Ferrovial, con Doñana, o con la ley peronista de vivienda -simple material electoral-, el sanchismo necesita seguir mintiendo para mantenerse en pie. Cautivo de los que exhiben diariamente su objetivo de destruir España, el PSOE se ha inutilizado como alternativa de centroizquierda, definitivamente. La vuelta de Iván Redondo a la nómina de Sánchez será un gasto inutil.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli