Esta es una pregunta de aquellas que seguro dejaría boquiabiertos a los participantes de cualquier concurso: ¿qué tienen en común Mariano Rajoy y Broncano? Sabrán ustedes que los del programa del bombo y el no hagáis chistes sobre drogas ni digáis palabrotas llevan una campaña tenaz para que el ex presidente acuda al programa. Permítanme un aparte: D. Mariano, yo que usted acudiría, porque a retranca y sentido del humor no le ganarían. Aunque comprendo que pueda usted preguntarse aquello de qué necesidad tengo yo a ir ahí. Sigo.
Pues resulta que Jorge Ponce, Ricardo Castella y el propio Broncano –es un hacha poniendo caras de sorpresa, yo de Sánchez lo fichaba como portavoz– hicieron público un dato tremendo. Se debía realizar un trámite de esos que las empresas suelen hacer, uno de los miles y miles de burocráticos asuntos que solo hacen perder el tiempo al personal, y que afectaba al registro mercantil. Pues bien, cual no sería el pasmo de los progres broncanianos cuando vieron que quien firmaba los papeles era un registrador de la propiedad que, sin duda, les sonará a ustedes: nada más y nada menos que Don Mariano Rajoy Brey. La algazara, el alborozo, la algarabía y el bullicio reinante en el plató fueron de antología. “¡Nos ha hecho los papeles Mariano, nos ha hecho los papeles Mariano, te quiero, Mariano, I Love You!”
Y venga festejo, y venga tirar besicos a cámara, y los chascarrillos oportunos como “A lo mejor lo ha hecho bebiendo agua de una de las botellas nuevas” a propósito de la crítica jocosa que hizo el presidente sobre el respective; “¿Ha puesto M. Rajoy?” decía otro entre risas modelo “Tú ya sabes de qué estoy hablando”. En fin, que Rajoy les hizo llenar un rato de programa lo cual siempre es muy de agradecer cuando uno no sabe exactamente cuales son los contenidos del mismo.
Broncano, que cuando quiere sabe poner carica de “Señora, yo vengo a pedirle la mano de su hija, soy funcionario y tengo el piso pagao”, dijo que Rajoy desde que dejó la política volvió a su trabajo, el de registrador, lo que hablaba muy bien de él por el asunto de las puertas giratorias
Ahora, como hay que ser honestos, debemos añadir que Broncano, que cuando quiere sabe poner carica de “Señora, yo vengo a pedirle la mano de su hija, soy funcionario y tengo el piso pagao”, dijo que Rajoy desde que dejó la política volvió a su trabajo, el de registrador, lo que hablaba muy bien de él por el asunto de las puertas giratorias. Y como chico avispado que es insistió en la invitación al político gallego aclarando que solo se hablaría “de cosas del Registro y que se comprometían por escrito. Ya lo dice la canción, “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, y la casualidad es la reina de la historia. Y tiene cierta métrica secreta que el presidente que le dio una cadena a la izquierda más izquierdosa, La Sexta, sea quien firme un papel burocrático a un programa que se enorgullece justamente de eso, de izquierdoso en una televisión pública al servicio de Sánchez.
De verdad, uno ya no puede con su vida. ¿Qué será lo próximo?¿Feijoó en MasterChef Celebrity? Que tampoco sería una mala idea organizar uno solo con los líderes políticos de todos los partidos. Sabríamos así quien le da mejor la vuelta a la tortilla, quién sabe aderezar mejor los guisos y, en definitiva, quien se maneja mejor en los fogones. Que falta nos hace.