“El gobierno no es la solución a nuestros problemas, es el problema”- Ronald Reagan
Los más jóvenes se habrán sorprendido al descubrir que la frase anterior es de un presidente de los Estados Unidos fallecido en el año 2004 en Bel Air, Los Ángeles, California. Sin embargo, todos ellos pueden identificar en esas líneas el espíritu que ha impregnado toda la carrera política de Javier Milei, su victoria y la mayor derrota en la historia del peronismo.
Milei nació en Buenos Aires, Argentina, en 1970. Estudió economía en la Universidad de Belgrano y se doctoró en economía en la Universidad Torcuato Di Tella. Ha trabajado como profesor de economía en varias universidades y como analista económico en varios bancos de inversión.
Milei es un acérrimo defensor del liberalismo y el libre mercado. Sus propuestas políticas se basan en la idea de que la mejor manera de promover el crecimiento económico y el bienestar social es reducir el tamaño del Estado y la intervención gubernamental en la economía. En sus palabras “acabar con el modelo de la casta”.
En 2019, Milei fundó el Partido Libertario, un partido político que defiende las ideas del liberalismo económico y del conservadurismo. En las elecciones legislativas de 2021, Milei fue elegido diputado nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su coalición La Libertad Avanza ni siquiera aparecía como tercero en las encuestas hace dos semanas, curioso.
Milei, el gran vencedor de las primarias para la presidencia de Argentina, es una figura polémica pero necesaria, diría yo, en la política argentina. Una Argentina, azotada por un colapso económico persistente, que sufre con niveles de pobreza que se acercan al 50 por cien de su población, mientras su tasa de inflación anual alcanza el 109 por cien. El apoyo a Milei viene principalmente de las regiones más periféricas del país y de los estratos más desfavorecidos. Los más pobres y jóvenes son quienes le han votado, masivamente. Cansados de mentiras e ineptos. En áreas como Jujuy, San Juan, Córdoba, San Luis, Salta y Tucumán, su mensaje ha calado. Sin embargo, en la región Buenos Aires sigue ganando la izquierda y en la capital lo que aquí llamaríamos la derecha cobarde.
Milei, el gran vencedor de las primarias para la presidencia de Argentina, es una figura polémica pero necesaria, diría yo, en la política argentina.
Cuando conocí a Javier Milei me sorprendió que iba bien peinado, pero también su tono agradable y cercano. El Milei del escenario es otro, consciente de los segundos, de su imagen despeinada y del mundo que le espera al otro lado de las cámaras si su mensaje engancha. No hay miedo. Es un orador incendiario, un showman, dueño de cada palabra que lanza.
En nuestro encuentro pude preguntarle las razones que le habían llevado a entrar en política. En primer lugar, Milei denuncia que el Estado argentino es demasiado grande e ineficiente. En segundo lugar, defiende que el gobierno intervencionista es la principal causa de la crisis económica argentina. En tercer lugar, cree que las ideas del liberalismo son la única manera de salir de la crisis y construir un país mejor.
Cualquiera que hubiera asistido al VIVA22 de Vox sabe que su programa no acaba ahí. Recordará bien que en su intervención que Milei se posicionó dos veces contra el aborto. Además, el triunfo que ha conseguido su coalición La Libertad Avanza solo se explica con el trabajo y apoyo de un gran equipo. Y ahí destaca por méritos propios Victoria Villarruel, gran mujer conservadora. Valiente e inagotable defensora del no nacido, de la familia, azote de terroristas y defensora de sus víctimas en latitudes donde eso te puede costar la vida. Fuimos juntos a Bolivia, pero eso es otra historia.
Todo esto demuestra dos cosas. Primero que liberalismo económico de Milei y conservadurismo moral de Victoria se complementan muy bien. Por mucho que algunos no entiendan que el Estado pequeño soñado por muchos solo es posible en una sociedad virtuosa, es decir, conservadora. Segundo, que Milei ha sabido trabajar, mucho y bien, con su equipo, aceptando y apropiándose de posicionamientos que inicialmente no eran suyos.
Milei sabe, y sus votantes también, que no existe una maldición bíblica sobre la economía argentina. Solo políticas económicas absolutamente equivocadas aplicadas durante demasiado tiempo. La nefasta gestión de los gobiernos argentinos de los últimos 30 años se puede resumir en tres palabras, corrupción, inseguridad y ruina. Argentina, la que fue tierra de promisión en época de nuestros abuelos, ha liderado durante estos años los peores indicadores de miseria, inflación, crimen y ladronicio de la clase política.
Milei sabe, y sus votantes también, que no existe una maldición bíblica sobre la economía argentina. Solo políticas económicas absolutamente equivocadas aplicadas durante demasiado tiempo
Hoy un hombre ha devuelto la esperanza a una tierra que muchos daban por perdida. Argentina es hoy un país pobre, pero antaño no lo fue y mañana podría dejar de serlo. Javier Milei puede ser el Ludwig Erhard, el Ronald Reagan y, permítanme ustedes, la dama de hierro que Argentina y toda Iberoamérica necesita.
Y sin duda hará suya esta frase de Ronald Reagan -“La mejor manera de ayudar a los pobres es crear una economía que funcione para todos, no crear una clase de burócratas que digan a la gente lo que debe hacer”.
el paciente irlandes
Comparto las ideas aquí expresadas por Victor González ; únicamente indicar , primero, que esperemos que el fenomeno Milei sea más profundo que el "personaje" que él mismo ha creado de cara al público, porque la exhuberante extravagancia que le puede permitir llegar , le puede también tumbar en un muy corto periodo de tiempo. Esperemos que sepa cambiar el registro- si es que tuviese que cambiarlo, que quizás, debido a como es la sociedad argentina, resulta que no. Que les gusta" este tipo" de líderes. Y segundo, haciendo un paralelismo con VOX, también , quizás, hemos de cambiar o amoldar el registro. El tono duro y fresco del principio ha de amoldarse - un poco por lo menos - para también luchar contra aquello en lo que nos han convertido los medios de comunicación. Es decir, en nuestro caso no podemos ser un Milei o un Orban sino que hemos de amoldarnos a como es la sociedad española e ir por otros derroteros y , en nuestro caso, dejar de dar miedo. Aún diciendo las cosas claras y sin miedo ,empezar a demostrar que somos buenas personas ( qué digo buenas.... EXCELENTES !! :) ) y que lo único queremos es lo mejor para España. Desde la defensa de la libertad, la vida y la firmeza de nuestros planteamientos. Como en la Irlanda que Victor conoce estamos un poco más desconectados del día a día de nuestra España, si se confirma el nombramiento de Pepa Millán me parece una buena decisión para ir en esa dirección de ensanchar y no estrechar nuestra base y nuestros potenciales votantes.
Uno cualquiera
Habría que preguntar a Milei qué opina de la nueva línea nacional-social-sindicalista de elementos como Buxadé y asociados, que se han hecho con lo que empieza a quedar de VOX. Igual muchos dejaban de aplaudir.
xsibai
Si una persona se ha acostumbrado, gracias a su Gobierno, a vivir sin trabajar, aunque sea una vida de baja calidad, en la mayoría de los casos no aceptará de buen grado perder la paguita y empezar a buscar trabajo de verdad. Es muy fácil pervertir a una persona y a un pueblo, pero es imposible rehabilitarlos si no se cuenta con su colaboración. Ley de vida.
Tony010
Me temo que, conociendo la deriva histórica del pueblo argentino, este tipo no solucionará gran cosa de un país donde la corrupción, el nepotismo, la indolencia y el cainismo se ha cebado consigo mismo en los últimos 80 años. Cuando uno habla como si la gente que le escucha fuese retrasada mental, ya podemos prever cómo acabará la cosa. No sé si Abascal y Buxadé han aprendido algo de la pasada campaña electoral ....
vallecas
Milei es un sub-producto de la Extrema Izquierda. En España la Extrema Izquierda lucha contra la DEMOCRACIA ESPAÑOLA y las fuerzas vivas del país no hacen nada. Se permite con "pachorra" que el Presidente del Gobierno de España camine junto con Comunistas, Terroristas, Golpistas cuyo objetivo declarado es destruir España. Con toda seguridad, surgirá un Milei español......o algo peor.
stoicus
Buen artículo. Buena semblanza de su forma de pensar y ser. Ojalá esa ideología imprescindible para resucitar a una España económica y moralmente comatosa siga firme en VOX. No soy optimista visto el jaez de los señoritos. Y señoritas.
Norne Gaest
Tiene que llegar la depauperación económica (50% de pobreza e inflación por las nubes, según el articulista), mas la corrupción e inseguridad rampantes, para que la mayoría de los argentinos modestos despierten de los sueños del peronismo. El bolsillo es más fuerte que cualquier razonamiento. A ver lo que dura este revulsivo en Argentina. En España muchos de los económicamente modestos (¡y de los jóvenes, válgame Dios que ignorancia!) sigue votando masivamente socialismo e izquierdas, pese a sus numerosas fechorías. Se ve que no hemos llegado al nivel de Argentina. Pero seguimos haciendo méritos. Una ventaja de Argentina sobre España es que no tienen la peste nazionalista que aquí infecta buena parte del territorio, sino que allí al menos todos tienen claro que son una sola nación.
Ansurez
La izquierda europea hace tiempo que ha dejado de ser una alternativa democrática para convertirse en un problema irresoluble,si no se les expulsa del poder destruirán Europa y el estado del bienestar,de por sí ya muy dañados