Política

Los empresarios se plantan y no quieren a Yolanda Díaz en Empleo

Sindicatos y CEOE cuestionan el proyecto de Pedro Sánchez de separar las competencias de Seguridad Social del ministerio de Trabajo

  • Yolanda Díaz y Alberto Garzón en la comisión del rescate bancario.

Los empresarios no ven con buenos ojos a la dirigente de IU y Podemos Yolanda Díaz como ministra de Empleo. Miembros de la CEOE, según ha podido saber Vozpópuli, se niegan a que Díaz ocupe la cartera de mayor relevancia en el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Es más. Una de las principales centrales sindicales ha cuestionado el plan de Sánchez de quitar las competencias de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo.

Díaz, diputada por La Coruña que proviene de las filas de IU y del mundo sindical, es considerada una dirigente de máxima confianza de Iglesias. Para los morados es una de las políticas con más temperamento y solvencia. Pero empresarios de la CEOE intentan evitar su nombramiento.

“Es hija de un sindicalista importante, pero los empresarios creen que es un perfil demasiado radical para el ministerio”, explican fuentes conocedoras de la conversación con Sánchez. Estas mismas fuentes consideran que Podemos puede proponer a otro candidato, aunque otras hablan de recelo de sectores empresariales e incluso sindicales para que Podemos ocupe la cartera de Empleo (con o sin Seguridad Social).

Miembros de la CEOE creen que en un contexto de desaceleración económica no es conveniente que un partido sin experiencia como Podemos se haga con la cartera de Trabajo. La relación de los empresarios con Sánchez es buena, pero su exigencia es que todo lo que concierne a la política económica del Estado lo controle la ministra Nadia Calviño. El propio Sánchez, según desveló este diario, proyecta un esquema de gobierno con Calviño por encima del vicepresidente in péctore Iglesias.

“Para el PSOE tener el control de la Seguridad Social es fundamental”, añaden a este diario fuentes socialistas. Desde el frente sindical, por otro lado, afirman que es fundamental que el ministro de Trabajo tenga un hilo directo con el presidente. 

Nadia Calviño.

La "palabra" de Sánchez

La negociación sobre Trabajo puede modificar ciertos equilibrios y desembocar en que los morados controlen otro ministerio. Desde Podemos insisten en que pueden controlar de entrada tres ministerios. Pero remarcan que el número final "depende de si Sánchez mantiene su palabra"

En Podemos añaden que los socios de IU y los Comunes de Ada Colau han pedido una cartera ministerial. Así, mientras Pablo Echenique, que sonaba con fuerza para Universidades y ha acordado dar un paso al lado para pacificar la coalición, Colau aspira a ocupar ese departamento con una persona de su máxima confianza. Los nombres que suenan son los de Joan Subirats y Rosa Lluch. Aunque sobre lo que decida la alcaldesa de Barcelona también hay quien duda: "No nos conviene entrar en el Gobierno si queremos evitar una sangría de votos hacia el independentismo", comentan algunos dirigentes de los Comunes. 

Garzón quiere un ministerio

La otra pieza clave es IU. Si Yolanda Díaz entra finalmente como ministra, Garzón se quedaría muy probablemente sin ministerio (pero sí con un alto cargo). Según fuentes de Unidas Podemos, el coordinador federal de IU “se está moviendo mucho” para intentar convertirse en ministro. Garzón, sin embargo, encuentra reticencias en sectores de IU y en parte de la cúpula de Podemos, que apuestan por Díaz: "El reparto tiene que ser paritario y tirando más a mujeres que hombres", remarcan.

De momento, por lo tanto, los ministerios más cerrados serían los de Igualdad y Universidades, con la posibilidad de que la presión empresarial y sindical afecte a Empleo y los de Iglesias obtengan más departamentos. Comienza por ejemplo a hablarse de Cooperación, al estar también vinculado al ámbito "social", que quieren controlar los morados. Otros sobre los que podría interesarse Podemos son Sanidad o parte de este ministerio.

Las carteras de Transición Ecológica y Vivienda, en cambio, se dan por perdidas. Encaje ministerial aparte, falta por cerrar el apoyo de ERC. Iglesias dijo ayer estar "optimista", aunque también recordó que no va a ser fácil. "Espero que la próxima Nochebuena los españoles puedan cenar con un Gobierno", aseguró.

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