Los rebrotes están volviendo a poner a prueba muchas cosas, como la capacidad de diagnóstico precoz de nuestro sistema sanitario, el rastreo de contactos o, una vez más, la capacidad del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas de aportar datos concretos y claros sobre la situación epidemiológica del país.
La situación en Cataluña es especialmente grave. El rebrote en la comarca de Segriá, confinada desde hace 12 días mantiene alerta a todo el país, y las autoridades temen que se esté extendiendo por Barcelona y sus alrededores, donde se están duplicando los casos en los últimos días. Los sanitarios de la zona denuncian que apenas tienen recursos para rastrear casos, uno de los motivos que ha provocado que ya haya transmisión comunitaria en la zona.
Otra de las consecuencias que ha tenido este nuevo foco de covid-19 es que una vez más, los datos que ofrece una comunidad autónoma son radicalmente diferentes a los que vemos en el informe diario de Sanidad. Por ejemplo, este miércoles, 15 de julio, la Conselleria de Salut de la Generalitat de Cataluña reportaba un total de 938 casos nuevos en comparación con los aportados el martes, de los cuales 246 corresponden a la región sanitaria de Barcelona ciudad, mientras que 138 se han contabilizado en la comarca confinada de Segriá.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad, en su informe diario ha contabilizado un total de 390 casos nuevos, de los cuales tan sólo 91 aparecen como diagnosticados en último día, lo que contrasta radicalmente con las cifras que aporta la Generalitat. Esto supone una diferencia de más de 847 positivos.
El dato que sí desagrega, no obstante, es cuántos de estos positivos se han producido en la comarca de Segriá, por ejemplo. Por otro lado, ofrece un Excel con los datos por localidades, pero en ningún momento proporciona datos sobre a qué fecha de diagnóstico corresponden los nuevos picos de casos que está comunicando estos días.
Con el nuevo rebrote, el número de casos aumenta a ritmos forzados, por lo que la cifra que registra la conselleria de Salut diariamente en su informe propio corresponde a las nuevas notificaciones. Estos casos, no obstante, no han tenido por qué ser diagnósticos del día previo, sino contagios anteriores de los que han recibido noticias durante el último día.
Las cifras diarias que aporta -ahora sólo de lunes a viernes- el Ministerio de Sanidad han sido objeto de gran controversia, con descuadres y cambios metodológicos. El mayor se produjo a partir del 11 de mayo, coincidiendo con el inicio de la 'desescalada'. Fue entonces cuando desde el Paseo del Prado optaron por modificar por completo el sistema de notificación y empezar a pedir a las autonomías datos diferentes a los ofrecidos hasta la fecha, como la fecha de inicio de síntomas de sus diagnosticados, el acumulado de los últimos 14 días y el número de contactos estrechos rastreados.
El objetivo era "hilar más fino" en los datos a la hora de hacer un seguimiento epidemiológico de la pandemia, en palabras del director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. La modificación, no obstante, provocó numerosos desajustes y obligó al Ministerio a congelar la cifra de fallecidos durante casi un mes.
El objetivo del cambio, a pesar de la polémica, era ser capaz de notificar casos sin retraso. Es decir, que los casos nuevos notificados de manera diaria por Sanidad correspondiesen realmente a casos diagnosticados las 24 horas de antes, no varios días antes como venía ocurriendo hasta ahora.
Ajustarse al cambio de sistema resultó extremadamente complicada para muchas comunidades autónomas, que entre el colapso sanitario y la falta de recursos de sus sistemas sanitarios han tenido grandes dificultades para ajustarse. Cataluña ha sido una de ellas, con el propio director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, explicando en varias ocasiones que estaban teniendo problemas en las notificaciones de los casos durante la pandemia.
El caso de Aragón, por ejemplo, es radicalmente distinto. La comunidad autónoma, que concentra en torno al 40% de los nuevos positivos desde hace días y cuenta con al menos cuatro comarcas en fase 2. No obstante, en los últimos días gran parte de los contagios se están concentrando en la ciudad de Zaragoza.
El Departamento de Salud de Aragón ha ofrecido datos de manera desagregada desde el principio de la pandemia y de acuerdo con el protocolo de Sanidad, ofrece datos de los casos con diagnóstico del día anterior, por lo que sus cifras diarias y las del Ministerio coinciden prácticamente todos los días.
Pero el descuadre con Cataluña no es el único que sigue manteniendo el informe diario de casos de Sanidad, que tras los cambios implementados el pasado 11 de mayo es técnicamente capaz de dar una imagen mucho más actualizada de la situación epidemiológica de nuestro país. Desde entonces, la cifra total de positivos en España no ha hecho más que registrar variaciones.
Este miércoles, por ejemplo, era de 257.494 personas, 875 casos mas que el día anterior. No obstante, como hemos apuntado antes, sólo ha incluido 263 casos diagnosticados el día previo. Esta discrepancia se debe a varios factores y desde el Paseo del Prado ya avisan en su propio informe que la cifra está siendo validada constantemente "por lo que puede haber discrepancia respecto a la notificación de los días previos", una revisión permanente que tiene como objetivo 'colocar' los casos por fecha de diagnóstico cuando se producen situaciones como la de Cataluña.
Por otro lado, también especifican que la cifra total de casos incluye los positivos confirmados por PCR hasta el 10 de mayo. A partir del día 11 de mayo, esta cifra incluye casos confirmados tanto por PCR como por pruebas serológicas, motivo por el que la cifra sufre normalmente mucho más que el número de casos diagnosticados el día previo, que sólo se refieren a los positivos por PCR activos a fecha del día anterior.