La farmacéutica catalana Almirall ganó 29,8 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un 38,7% menos que en el mismo período de 2020, debido a la incidencia de la pandemia, que todavía sigue impactando a su negocio.
En una comunicación a la CNMV, el supervisor bursátil español, la compañía ha dado a conocer sus resultados del primer trimestre, en el que sumó unos ingresos de 222,5 millones, un 10% inferiores, de los que 220,6 millones corresponden a ventas (-8,6 % en la comparativa interanual).
La farmacéutica catalana, controlada por los hermanos Gallardo, cree que la pandemia seguirá afectando a su negocio, centrado en la dermatología médica, a lo largo del primer semestre del año, pero confía en una normalización en la segunda parte del año.
Almirall precisa que sus ventas 'core', es decir, las derivadas de su negocio principal, excluyendo por tanto ingresos diferidos de AstraZeneca, sumaron 215,4 millones, un 5,2 % más.
Casi todas las ventas, en Europa
De estos 215,4 millones, el grueso, un total de 176,4 millones, corresponde a ventas en Europa, donde ingresó un 8,3 % más; 23,4 millones a EEUU, donde las ventas cayeron un 17,9 %, y otros 15,6 millones a otras partes del mundo, área que aportó un 17,3 % más.
A pesar de que EEUU continúa en negativo en la comparativa interanual, Almirall confía en el crecimiento de su tratamiento para el acné, Seysara, y en las ventas que puede tener Klisyri, su solución para la queratosis actínica, lanzada en EEUU en febrero.
Esta compañía del IBEX35 está liderada desde el 1 de mayo por el italiano Gianfranco Nazzi, que procede de Teva y sustituye al belga Peter Guenter.
"Mi objetivo como nuevo consejero delegado es conducir el plan estratégico que la compañía ha forjado durante los últimos años", ha asegurado Nazzi.
Además de continuar buscando "oportunidades externas" que generen valor para los accionistas, Almirall está centrada en el desarrollo de otros fármacos que potencien su negocio de dermatología.
En esta línea, prevé que la UE apruebe este año el lanzamiento para su fármaco contra la queratosis actínica y también su nueva crema contra la psoriasis, y continúa con la fase III de desarrollo de un fármaco para tratar la dermatitis atópica, y a medio plazo continúa trabajando para poder lanzar dentro de algunos años su tratamiento contra el acné en China.
Entre tanto, Ilumetri, su tratamiento para la psoriasis en placas de moderada a grave, ya es el fármaco que más ingresos aporta del área dermatológica en ventas, con 16,9 millones en Europa.
En total, el área de dermatología aportó 88,8 millones de euros, un 3 % más que en 2020.
De cara al conjunto de 2021, Almirall ratifica que prevé acabar el año con unas ventas core, es decir, de sus productos estratégicos de un "dígito medio" -en torno a un 5 %- y que el ebitda reportado se sitúe entre los 215 y los 235 millones de euros.
En este trimestre, el Ebitda o beneficio bruto de explotación alcanzó los 74,2 millones de euros, un 16 % menos, y Almirall reflejó en sus cuentas deterioros por 12,4 millones de euros.
Y es que Almirall decidió finalmente no ejercer su derecho de opción de compra de la compañía estadounidense Bioniz Therapeutics.
Por otra parte, Almirall subraya que sigue estableciendo asociaciones para acelerar el descubrimiento de nuevas terapias en dermatología médica.
El presidente de la compañía, Jorge Gallardo, explicó el pasado viernes, tras la Junta General de Accionistas, que la compañía dispone de varios centenares de millones" de euros de capacidad financiera para afrontar operaciones si surgieran oportunidades de compra.
Al cierre del primer trimestre del año la deuda neta suponía 344 millones de euros, 1,5 veces su Ebitda.