La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha ratificado este miércoles en exigir que no haya pitadas a ningún símbolo nacional en la final de la Copa del Rey que disputarán el viernes el Barcelona y el Athletic, y ha exigido que se respete la libertad de expresión que le ampara "para decir lo que piensa", según recoge EFE.
Aguirre, que ha presidido el Comité de Dirección del PP de Madrid, se ha referido de nuevo a sus polémicas declaraciones del martes, cuando planteó suspender la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic si las aficiones vasca y catalana "pitan" al príncipe, la bandera o el himno español, una propuesta que ha provocado un aluvión de críticas. La presidenta se ha ratificado en todas y cada una de sus palabras sobre este asunto, y además ha preguntado "qué ocurriría si en una final de campeonato de Cataluña empieza a sonar Els Segadors (el himno catalán) y se produce una pitada monumental", una suposición que ha sometido "a la reflexión de la gente".
"Si hay equipos que no quieren jugar el Campeonato de España, pues que no lo jueguen", ha reiterado Aguirre, que ha recordado que el Athletic de Bilbao y el Barça son los dos equipos de fútbol españoles "que tienen más copas del Campeonato de España" y que van a alinear el viernes "un mínimo de 9 jugadores de la selección" nacional.
Selecciones autonómicas
Respecto a la llamada de la Plataforma Pro Selecciones deportivas catalana, gallega y vasca, y de CiU, Amaiur, ERC, BNG e ICV, para que bilbaínos y catalanes reivindiquen el reconocimiento internacional de las selecciones en la final de la Copa y la conviertan en un "día a afirmación nacional", la presidenta ha recordado a esos diputados que gozan de "inmunidad pero no impunidad" parlamentaria para realizar sus propuestas. Les ha acusado de "incitar a un delito" animando a los aficionados a silbar en el partido del viernes, y ha dicho que, al parecer, entre esos diputados independentistas hay "algunos que han defendido los colores de España en la selección española de balonmano".
Ha destacado asimismo que Athletic de Bilbao y Barça "tienen una mayoría de seguidores que no son para nada antiespañoles" y que cuentan con aficionados en toda la geografía nacional, incluida su propia jefa de gabinete que, según ha indicado, es "culé".
Se trata, según la presidenta, de que "una mayoría" evite "que una minoría radical delinca" y ofenda a los símbolos nacionales, "tanto a la bandera, como al himno de España como al jefe del Estado", porque, ha recordado, se trata de delitos contemplados en el Código Penal.
Libertad de expresión de quita y pon
Aguirre ha apelado repetidas veces a la libertad de expresión que le ampara para decir "lo que piensa que es correcto" sobre esta y cualquier otra cuestión, y ha subrayado que dijo "lo que pensaba", porque era lo que debería hacerse "en un país serio" y no se trataba de "nada que tuviera acorralado" en su partido.
Ha cuestionado si silbar al himno de España "crea ambiente, como algunos han dicho", y en cuanto a que su intención haya sido "hacer política" con el fútbol, ha recordado que "fue Amaiur" quien acudió al Congreso con este asunto.
Según Aguirre, "hay bastantes maneras de impedir" una "pitada monumental" como la que algunos pretenden conseguir el viernes, pero ha admitido que en este asunto "no tiene nada que hacer" y que se limita a decir "lo que piensa" porque a ella también le ampara la libertad de expresión.