Siendo como es un club privado, la Masonería quiere darse a conocer aunque sea un poco, y, junto con la publicación de un libro explicativo el año pasado, ha distribuido el segundo estudio sociológico sobre si misma. Los resultados de esta autoencuesta: son personas espirituales y cercanas al centroderecha político, donde el paro es tres veces menos dañino que en toda España pero que si han empeorado mucho su situación económica con la crisis.
La mayoría de masones se definen como liberales, aunque también hay muchos que hablan de si mismos como socialdemócratas, conservadores o democristianos. Esto contrasta con los políticos españoles próximos a la masonería, que han militado en su mayoría en las filas del PSOE o el PSC. Respecto a sus creencias religiosas, casi la mitad de ellos se define como “espirituales sin adscripción a ninguna religión”. No en vano el “Gran Arquitecto del Mundo”, especie de deidad masónica creada en las cofradías de constructores, actúa como referencia espiritual desde los orígenes de la Masonería, que nació en las cofradías de arquitectos que diseñaban las catedrales.
Simbología y ritos
No han desvelado cuales son sus actividades profesionales ni sus niveles de renta, aunque sí que su rito favorito es el escoces antiguo y aceptado, seguido muy de lejos por el llamado rito de emulación (que suele incluir un ágape). Sobre la simbología masónica, sus ritos de iniciación o sus objetivos mas allá de la consabida fraternidad y hermandad, poco desvelan, a pesar de que esta es la parte que mas morbosa e interesante resulta a los profanos.
Destacados personajes de la vida pública española han sido relacionados con los masones, como el exministro de Justicia socialista, Antonio Caamaño. Otros reconocidos masones también han actuado como políticos, como el diputado del PSC Josep Corominas o el también socialista canario Jerónimo Saavedra. En el pasado, políticos de la talla de Manuel Azaña o Lluis Companys lo fueron. En cualquier caso, nunca tuvo la Masonería en España tanta importancia como en EE.UU., donde el fundador de la nación George Washington, los presidentes Roosevelt o Truman eran miembros de logias masónicas, como atestigua la simbología masona en los billetes de dólar.
Crisis de valores
La Masonería es radicalmente espiritual y humanista, y el mensaje en el que ha querido incidir con este segundo estudio es que en España hay un problema con la clase política, tal vez reflejo de la crisis de valores que sufre el país. Si según el CIS el paro es el principal problema del país para el 55% de los ciudadanos, solo un 11,7% de masones lo ve así, porque creen peores los dos anteriores: políticos (un 24%) y valores (23,4%), de los que el desempleo podría desprenderse como una consecuencia. Los miembros de la Gran Logia de España (a la que pertenecen tres de cada cuatro del total de 4.000 masones que viven en el país) también están mas sensibilizados con la importancia de la corrupción como gran problema español.
Para ellos, el bienestar y el prestigio son los valores más en boga en la sociedad del momento, mientras que los valores éticos y morales que los masones dicen valorar no son los que la sociedad española promueve. Según aseguran, la fraternidad, la tolerancia y el respeto son los dogmas que impulsan entre sus ´hermanos`, mientras que la honestidad no es un valor muy popular, no en vano la masonería es, como dice el destacado masón Jordi Farrerons, “una sociedad discreta mas que una sociedad secreta”.