Los obispos españoles ven un "avance positivo" en la Ley de protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, con respecto de la ley actual. "Los obispos saludan siempre las iniciativas a favor de la vida humana vengan de donde vengan, especialmente aquellas dirigidas a proteger la vida de los más débiles, entre los que se encuentran los seres humanos que van a nacer. Por eso reconocen en el texto del anteproyecto presentado por el actual Gobierno un avance positivo con respecto a la legislación vigente, que considera el aborto como un derecho", afirman.
En cualquier caso, apuntan que una ley del aborto, "por muy restrictiva que fuera, seguiría siendo injusta". Así lo ha indicado el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José Maria Gil Tamayo, en rueda de prensa posterior a la CCXXX reunión de la Comisión Permanente.
Además, recuerdan las palabras del papa Francisco para subrayar que todavía se ha hecho "poco" para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones "muy duras", particularmente cuando el embarazo es "producto de una violación" o se ha producido "en un contexto de extrema pobreza".
Los obispos piden que en el acuerdo de enseñanzas mínimas se dé "el mismo tratamiento" a la religión católica en Infantil y Bachillerato
Asimismo, preguntado por el supuesto de malformación, Gil Tamayo ha advertido de que "abrir un camino, un resquicio" en ese sentido, supondría "abrir una puerta a una línea eugenésica" que llevaría a "una sociedad de selección de la especie".
"Lo que hay que hacer es políticas sociales y leyes de acompañamiento en favor de los más necesitados y débiles. La eliminación de un ser inocente nunca es la solución, porque en ese caso acabaríamos en el mundo con el hambre eliminando a las personas y así se tocaría a más", ha añadido.
"Insatisfacción" por la Lomce en bachillerato
Por otra parte, sobre la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), los obispos valoran "positivamente" que se haya llevado a cabo la regulación de la religión católica en Primaria y Secundaria, aunque muestran su "insatisfacción" con respecto a la regulación en el Bachillerato -porque no se garantiza su oferta obligatoria-.
Por ello, piden que en el acuerdo de enseñanzas mínimas se dé "el mismo tratamiento" a la religión católica en Infantil y Bachillerato y que se garantice en todas las etapas el horario equivalente a las materias específicas.
Por otro lado, Gil Tamayo se ha referido a la situación de los 2,8 millones de niños que están en riesgo de exclusión social, según reveló este miércoles un informe de Save the Children, y ha indicado que esta cifra les hace pensar que la recuperación económica no solo debe estar "en las cifras de la macroeconomía" sino llegar "al mundo del desempleo, de los jóvenes, de las familias donde no entra ningún ingreso".