No hay un objetivo que se les resista. Cada vez que detienen a un prófugo internacional que ha elegido España para esconderse, colocan un sello en el almanaque que cuelga en una de las paredes de su despacho. El pasado mes de enero hicieron récord con 16 arrestados, una media de más de uno al día. Son los agentes de la Sección de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central de la Policía Nacional. Su misión es que España no sea un paraíso para ellos.
En el Grupo de Fugitivos Internacionales existe una rareza respecto al resto de la plantilla Policía Nacional: hay una "representación igualitaria" de hombres y mujeres. Al frente está la inspectora Rocío, que atiende a Vozpópuli en su despacho junto a la agente Mar, la "enciclopedia" de los fugitivos después de 14 años en esta especialidad, una de las más exigentes por la "total disponibilidad" que demanda. "Es un trabajo que exprime, pero la recompensa personal y profesional que obtienes en el día a día lo compensa", subraya Mar, considerada un "referente" para los nuevos compañeros.
La Sección de Localización de Fugitivos, que cuenta con un grupo de prófugos nacionales y con la Red Nacional de Localización de Fugitivos, con agentes repartidos por todo el territorio del país, cerró el año 2024 con 460 prófugos apresados. Esta cifra ha ido en aumento en los últimos años y esto se debe, según la inspectora Rocío, a que "se está trabajando mucho y muy bien, con mucha implicación". Además, se marcó "varios objetivos" que tenían "entre ceja y ceja", y los detuvo "a todos". En el puesto más alto del ránking estaba Nikola Vušović, líder del clan Kavac, vinculado al poderoso cártel de los Balcanes. Reclamado por varios asesinatos, fue arrestado en Barcelona el pasado mes de octubre en colaboración con sus homólogos en la ciudad condal.
El trabajo de estos policías es fundamental para otros países que reclaman a sus delincuentes. Y en esa labor, la colaboración con los agentes desplegados en el territorio se torna indispensable. Prueba de ello es la sonada detención de los dos últimos presos fugados de una cárcel portuguesa hace meses, una operación en la que participaron agentes de Murcia, Lorca, Alicante y el Greco.
Los objetivos más costosos
La policía Mar, ya una veterana en la UDYCO Central, se ha puesto delante de los criminales más buscados del mundo. "Para el grupo es un estandarte, es la piedra angular de todos nosotros", dice la inspectora Rocío, que lleva un año al mando del Grupo de Fugitivos Internacionales. La rotación en esta especialidad es alta dada la disponibilidad que requiere, incompatible en buena parte de los casos con la conciliación familiar. En el grupo actual, sólo dos agentes tienen hijos. "Hay que pensar que en cualquier momento surge un viaje. Estás aquí y en media hora puede surgir un viaje y tienes que irte a por la maleta y estar en la tarde trabajando", recalca Rocío.
Su vida depende de la de los fugitivos a los que persiguen. Al preguntarle por algún objetivo que se le haya clavado entre ceja y ceja durante sus 14 años de trayectoria, a Mar se le viene inmediatamente a la cabeza Michał J., alias Smok, cuya detención se convirtió en un "reto". Recibieron una información sobre su posible estancia en España, concretamente en la zona de Alicante. Las autoridades polacas le pedían más de 30 años de cárcel por tráfico de drogas y también buscaban a su pareja. "Sabíamos que una de sus hijas venía a España en verano y navidades". Los agentes desplegaban un dispositivo con intencion de detenerle en cada una de esas llegadas, pero "siempre nos hacía las mayores pirulas del mundo", recuerda Mar. Tenían una oportunidad de apresarle cada seis meses, y en cada una de ellas empleaba nuevas medidas de seguridad muy profesionales. Con el tiempo, el equipo de Rocío logró "ir por delante" y "adivinar sus pasos", hasta que las pasadas navidades le detectaron en un domicilio y pudieron arrestarle cuando salía a la calle junto a su hija. Smok tampoco se les resistió.
jagarejula
17/02/2025 12:01
¿A Puigdemont también? Y estas campañas de publicidad, ¿se pagan con el dinero de educación y sanidad?