A unas horas de que se haga pública la primera imagen de un agujero negro tomada por el Event Horizon Telescope, el físico y divulgador Enrique F. Borja analiza lo que ha hecho falta para este gran descubrimiento.

Es la segunda gran observación por ondas gravitacionales de la historia, una nueva forma de observar y conocer el universo. Esta vez se trata de dos agujeros negros considerablemente más pequeños, lo que invita a ser optimistas sobre la capacidad de los instrumentos.

Un equipo de físicos elabora un modelo en el que los efectos de la materia oscura son provocados por agujeros negros primordiales que giran uno alrededor del otro como los detectados por LIGO. Aún faltan pruebas, pero es un punto de vista interesante.

Pocas teorías tan ambiciosas han superado tantas pruebas como la centenaria teoría general de la relatividad de Einstein. Pero a los científicos nunca les parecen suficientes. Dentro de poco tendremos datos para la que puede ser una de las pruebas más extremas: la primera “imagen” de un agujero negro.