Con una pequeña antena en una remota región de Australia, los astrónomos han captado una señal de las primeras estrellas del universo, y revela que se 'encendieron' 180 millones de años después del Big Bang. El descubrimiento viene acompañado de otro inesperado: antes de que nacieran las estrellas algo enfrió el gas circundante, quizá la misteriosa materia oscura.

Un nuevo modelo, desarrollado por un investigador español, explica mejor lo que pasó en los primerísimos instantes tras el Big Bang, cuando el universo se expandió a una velocidad mayor que la de la luz.

Un equipo de astrónomos ha descubierto que la energía producida hoy en una sección del universo es sólo la mitad de lo que era hace 2.000 millones de años y que esta disminución tiene lugar en todas las longitudes de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo lejano.

Investigadores de Europa y EE UU, coordinados desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), han simulado por ordenador los cambios que se han producido en el cosmos a lo largo de sus últimos 13.000 millones de años. El modelo reproduce con una precisión sin precedentes la evolución de las galaxias, la materia oscura y, por primera vez, la de los elementos gaseosos y metálicos.