El Gobierno español se va a mantener en la línea de perfil bajo que ya viene exhibiendo desde que estallara el round final de la crisis siria y se prevé que su posición no será beligerante. En Exteriores no hay duda de que EEUU pedirá a España facilidades logísticas para el repostaje de los aviones de la coalición atacante, lo que obligaría a Rajoy a abandonar su postura con el recuerdo aún fresco de las consecuencias del apoyo a la guerra de Irak.